❞Donde todo lo que la rodea es peligroso, sobre todo sus sentimientos por el chico humano, que no es capaz de dejar el sarcasmo.❞
» Basada en la primera y segunda temporada de Teen Wolf. Recomiendo ver la serie antes de leerla ya que puede contener...
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Luego de que Lena estuviera seca y limpia, ella le había contado sin emoción alguna lo que había pasado. Seguía molesta, con la rubia, pero sobre todo consigo misma. Por no darse cuenta de todo lo que estaba pasando. Y por no haberla podido salvar.
-¿Y como era la mujer que viste?
-Pues, era rubia y no lo sé, no me fije con detenimiento como era. Solo sé que la mato, la mato y yo, yo no pude hacer nada.-Cubrió con sus manos su cabello y mordió su labio.
-No fue tu culpa.
-Es fácil decirlo cuando no estuviste ahí. Pude evitarlo y sin embargo no lo hice.-Se levantó molesta de pie para luego irse. Le dolía, le dolía mucho. Era horrible el saber que pudo haberla salvado y no lo hizo. Fue una madre para ella, aun que sabía que no lo era pues ella siempre había sido honesta con ella, o al menos eso pensaba.
[...]
Despertó de golpe, gracias a la misma pesadilla de siempre y toco su frente sudada. Le había tocado ver a su madre así, tal como a la bestia, con colmillos. Solo que sus ojos azules brillantes y no rojos. Aún no lo creía, no quería hacerlo. Solo quería pensar por el momento que era algo que venía de nada más que su imaginación.
Se dió un baño, y de su maleta mojada tomo una ropa y se la puso. A pesar de que estaba húmeda la maleta, no se había mojado lo que se encontraba adentro. Dió un suspiro cuando terminó y se maquillo de manera natural, ayer no pudo evitar haber llorado, pues no podía sacarse de la cabeza el como habían matado a Jodie. Era raro para ella llorar pues casi nunca lloraba y si lo hacía, tenía que ser por una muy buena razón.
Bajo cansada con su mochila colgada, y sus cosas para luego encontrarse con Deaton frente a ella. Le sonrío y la saludo causando que Lena solo le dedicara una sonrisa pequeña. Recordaba ver a Deaton de pequeña, lo cual era raro. Sus recuerdos eran cortos, como sus pesadillas, recordaba estar aquí de pequeña con dos niños. Sin embargo, también recordaba estar con Jode y todo se volvía extraño.
-Lena. No tienes por qué preocuparte, estarás segura aquí. Además, no fue tu culpa.
-Lo se, pero, no dejo de pensar en eso. Sé que pude haberlo evitado y tal vez ella estaría aquí.
Asintió y miro la mochila.
-Ya te inscribí. Tus clases empiezan hoy.-Lena hizo una mueca. Odiaba la escuela, le daba dolor de cabeza tener que conocer personas, pues nunca había sido buena en eso.
-Ya que.
-Tuve que hablar a México. Para avisar que ya no irás allá. Así que puedes quedarte tranquila con eso. Igual, sigo preguntándome como es que cruzaste frontera.-Lena se encogió de hombros.
