Eres Mía (2 libro Saga Almas Gemelas )

Capitulo 14

BLAKE

Alma le prestó ropa a Lía, para que estuviera más cómoda, quise hablar con ella, pero me esquivaba, tampoco quise insistir para no incomodarla delante de toda mi familia.

- ¿Has podido hablar con ella? - preguntó mi madre.

- No

- Seguramente está confusa.

- Y enfadada mamá, he pegado a un chico que estaba en su apartamento.

- No puedes ser así de impulsivo Blake, sabes que te lo he dicho muchas veces.

- Mamá no puedo permitir que algún desgraciado se meta por medio.

- No se puede hablar contigo eres igual que tu padre. - Mi madre se enfadó y se fue con Lía.

- Mamá está muy enfadada - dijo Alan.

- Yo también lo estoy enano.

- ¡Chicas bajad ya!!!- escuche como mi padre llamaba a las chicas desde las escaleras.

- Ya vamos papá - gritó de vuelta Alma.

Estuvimos esperando durante unos minutos hasta que bajaron, Lía iba con un vestido de mi hermana daba igual lo que se pusiera para mi es una diosa, pero cuando vi a Alma con un vestido corto cambió la cosa.

- Cámbiate - le ordenamos los hombres.

Lía nos observaba asombrada por la orden, luego miró su vestido confundida.

- Tu no cariño, mi hermana está enseñando muchas piernas.

- Muchas piernas? Por dios si a mí me queda más corto el vestido.

- Mamá - gritó mi hermana de golpe, todos nos callamos, incluido mi padre.

- Hija qué sucede?

- Me dicen que me cambie- hizo un puchero, está jugando sucio, mi madre nos miró a todos y luego se giró hacia mi hermana.

- Estas hermosa no hagas caso a los hombres, por cierto, Lía te queda muy bien el vestido.

- Gracias Alysson.

- ¿Estáis todos listos?

- Si - contestamos al unísono.

- Vamos a comer porque tengo hambre en sus coches chicos.

Lía pasó por mi lado para ir hacia afuera de la casa, la agarré del brazo con firmeza.

- Tu vienes conmigo.

- No quiero estar junto a ti Blake- contestó furiosa.

- Tenemos que hablar Lía.

Deje que los demás se fueran para quedarnos solos en el recibidor de la casa.

- Lo que le has hecho a Tony no te lo voy a perdonar.

- Él estaba en tu apartamento no tiene ningún derecho a ir.

- Como que no, es mi amigo.

- ¿Y porque no me has hablado del, antes?

- ¿Acaso tú me has contado sobre tus amigas?

- Solo tengo una y ahora mismo está de vacaciones.

- ¿Tienes una amiga? pregunto sorprendida.

- Si desde la infancia, cuando quieras te la presento.

- No puedes tener una amiga.

- Tú tienes un amigo- le reproché.

- No vamos a hablar de nuestros amigos, mejor vamos a comer que tengo mucha hambre.

LIA

No entiendo mi comportamiento, nunca me había molestado antes que una pareja mía tuviera amigas, pero imaginarme a Blake con una, me hace poner furiosa.

- ¿Estás bien pequeña? - preguntó Blake sacándome de mis pensamientos.

- Estoy cansada y quiero saber cómo se encuentra Tony.

- Lo puedes llamar desde mi teléfono. - no quise hablar con Tony sabía que me haría un interrogatorio cuando llegara a casa.

- Déjalo y luego hablaré con él.

- Como quieras cariño.

Paro el coche en unos de los mejores restaurantes de New York, era consciente del dinero que tenían.

- ¿Estás preparada para comer con la familia Lewis?

- No- conteste con sinceridad.

- No te preocupes mientras estés conmigo no te pasara nada - me beso dejándome sin sentido, me separe del para no seguir con el espectáculo.

- Tienes que comportarte aquí hay mucha gente.

- No me importa la gente cuando estoy contigo Lía.

- Mejor vamos a entrar, realmente tengo hambre