capítulo cincuenta y tres, narrado.

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Ha pasado aproximadamente un mes.
Resulta ser que Zabdiel y Agustina son el uno para el otro.

¿Agus abandonó la banda? No.
¿Zabdiel le pidió para ser la novia? Si.
¿Estoy sufriendo? Mucho.
¿La extraño? Más que a nada.
¿Hotel? Trivago.

Pasean por todos lados agarrados de la mano y aún que ahora ella esté de novia, sea mi mejor amiga y me allá tirado de una patada a la Friendzone, jamás la olvidare.
Y pues yo sé que ella no me ha olvidado es que en realidad no podría, tuvimos algo muy especial, tenemos algo muy especial y tendremos algo muy especial.
Bueno creo que en entendieron.

Hoy cumplimos un paso bastante importante para la banda, nos invitaron a un festival en CÓRDOBA, ARGENTINA. Es muy raro todo esto y pensar que podría vivir esto junto a Agus, ya! Joel calmate! Piensa en que irán a Argentina dios. Iremos a Argentina.

Llegamos a el aeropuerto, nos quedaríamos tres horas en Buenos Aires y nos iríamos a Córdoba luego.
Una de esas tres horas la ocupamos en el hotel durmiendo, otra llendose a comer y la otra pues volviendo a el aeropuerto.
Abordamos el autobús y en tres respiros y unas dos horas u hora y media ya habíamos llegado al festival.
El hotel era un sueño alberca por aquí alberca por allá.
Zabdiel y Agustina por aquí, Joel y si corazón absolutamente destrozado por allá. Disculpen nunca voy a superar esto.
Subimos unos vídeos a instagram bailando en el hotel y me tomé el trabajo de leer los comentario.
Todos decían algo sobre que detrás nuestro estaba "Marama" ¿quién es Marama? No tengo idea.
Un chico se acercó y nos explicó, resulta que él era un músico de esa "banda" pensé que era una persona, ups mi culpa.
Se llamaba Marcos y la verdad me cayó bien, pero yo aún no entendía que era Marama y por que Marama.
Pero bueno.

A la tarde llegamos a tocar nos presentamos etcétera y este chico con los demás integrantes de la banda aparecieron y pidieron una foto.

– ¿Ustedes son de aquí? – preguntó Zabdiel.

Uno de los chicos el cuál parecía ser el cantante respondió.

– No no – sonrió – somos de Uruguay.

Waaaaw, ¿se imaginan? CNCO en Uruguay, ay si, si quiero ir de verdad.

– ¿De verdad? Siempre quise ir! – dijo Agustina.

Sacamos una foto y luego apareció un señor.

– Agustín! Agustín? – refiriéndose a ese chico.

Se llamaba Agustín, parecido a Agustina, voy a llorar.

– Te llamas Agustín? – preguntó ella.

– Si.

– Me llamo Agustina oye tenemos muchas cosas en común.

– Sí. Ya sabía yo soy fan de ustedes – todos sonreímos.

Ellos dos hablaron por veinte minutos, note a Zabdiel celoso, yo iba a explotar en cualquier segundo.

Ella volvió.

– ¿Cómo te fue? – dijo Zabdiel serio.

– ¿Te pusiste celoso mi amor?.

Yo debería ser su amor.

– No.

– Te pusiste celoso, que bobito. – decía riéndose.

– Bueno ya! Si me puse celoso, me costó tenerte y no quiero perderte.

Permiso, voy cortarme las venas.

– No vas a perderme eres todo para mí.

Tu eres todo para mí, literal.

Se dieron un abrazo y luego... Se besaron ya está, esto si me dolió.
Una lágrima me cayó pero súper rápido la Sequé, no vaya a ser que me vean y tenga problemas.

.....

Súper largo, no se pueden quejar.

Admiradora · Joel PimentelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora