Crown|| vhope

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«Quiero recoger todas la flores marchitadas que crecen en tu corazón para remover toda la tristeza y plantar unas preciosas lilas y rosas para que recubran cada centímetro de tu alma, para darte toda la felicidad que alguien tan precioso se merece»

El hombre que llevaba una corona de flores en su cabeza, el hombre del que todos se burlaban, el hombre que se despreciaba, pero a pesar de eso nunca se quitaba su humilde corona de flores, aquel hombre siempre le vagaban pensamientos negativos sobre si mismo, que nadie debería amarlo o que nadie debería apreciarlo, si no que debería quedarse solo hasta que le empezarán a salir canas y muriera.

Pero a Taehyung le encantaba enamorarse de todo, menos lo ordinario y eso implicaba que su corazón latiese por un hombre de corazón egoísta.

—¿Crees qué hoy me mire?—Taehyung arregló un mechón de su cabello y se llevo las dos manos hacia sus mejillas, era muy acomplejado cuando se trataba de impresionar a las personas.

—Te vez bien, ¿por qué haces tanto drama por ese rarito?—Taehyung no se molesta en responderle a Jungkook que lo vuelve a ver resignado, se gira sobre sus talones con determinación y se va donde Hoseok.

—¡Hey!—Dice Taehyung medio gritando, mientras que sin invitación alguna se sienta a la par de el mayor. Este no lo vuelve a ver mal, sin embargo el susodicho se mueve hacia el lado contrario creando un espacio inmenso entre los dos, Taehyung hace un mohín con los labios y intenta reprimir las ganas de acercarse un poco más hacia él, simplemente se queda quieto e impaciente, moviendo el pie izquierdo de un lado a otro.

—¿Para qué viniste?—Pregunta Hoseok fríamente sin volver a mirarlo.

—Creí que te gustaba que te acompañara—Digo en un tono medio tristón, intentando causarle un poco de lastima.

—No es necesario, estoy bien—Vuelve a mirarme con una sonrisa falsa y de nuevo mira hacia el frente, siempre era lo mismo.

—Solo intento ser tu amigo.

Me acerco hacia Hoseok con cautela y aproximó mi mano con la suya, nuestros meñiques se rozan, siento unos pequeños revoloteos en mi estomago cuando entro en contacto con la piel del contrario y reúno agallas para juntar nuestras manos, no espero a que él me vuelva a mirar, simplemente disfruto en silencio como mi mano encaja tan bien con la del mayor, como nuestros dedos se entrelazan y no puedo evitar acariciar con mi dedo pulgar sus nudillos.

Nos quedamos un rato de esa manera, sin decir nada, sin mirarnos, solo sosteniendo nuestras manos, mientras que nos inundamos de pensamientos y ahora me encantaría saber lo que esta pasando en la cabeza de él y estoy a punto de preguntarle cuando de repente tocan el timbre para entrar a clases.

—¿Nos hablamos en la salida? Tengo que decirte algo importante...

—Como quieras—Su mirada es fría y no se atreve a verme a los ojos, pero sin embargo disfruto el hecho de que no se haya mostrado disconforme por sostenerle la mano, ya había pasado muchas veces, inclusive se habían compartido un beso, aunque no fue nada apasionado, fue casto y sencillo, como creía que a Hoseok le gustaba, aunque siempre lo apartaba con la excusa de que nadie podía amarlo, de que no sabía porque Taehyung se fijaría en alguien como él.

La respuesta es tan sencilla como las flores que decoraban su cabeza, no había algo tan hermoso como la calidez de su sonrisa, su rostro angelical y simplicidad que hacían que Taehyung se derritiera, no le gustaba la idea de que se despreciara así mismo, pero Taehyung le prometió que si él no estaba para amarse a si mismo, entonces lo haría él, que todos los días le recordaría lo hermosa que era la vida, con el simple hecho de estar vivo y que le haría saborear el amor de distintas maneras, a pesar de que se opusiera, lo iba a amar hasta que se cansara.

Cuando tocaron para la salida,  salió corriendo hacia la clase del mayor y sin siquiera preguntarle lo jaló del brazo y se lo llevo lejos de cualquiera que pudiera espiarlos, cuando llegaron a los  patios traseros pudo sentir la mirada desconcertada de Hoseok.

—Primero que todo, te amo—Fue directo, no quiso divagar entre cosas que ya había repetido un millón de veces—. Necesito que me ames de vuelta, necesito que me mires a los ojos sin avergonzarte, sé que disfrutas estar conmigo y que te acaricie, así que por favor quiéreme, porque no soporto la idea de pretender que soy tu amigo cuando en realidad sabemos que no lo soy.

Sus ojos se abren de la impresión, justo como el día que le admití que lo amaría hasta que se cansara de sentirlo, luego tuerce la boca extrañamente y asiente con timidez, sus mejillas son un color carmín y intento no apretarlas con mis dedos, otra vez miro esa sonrisa con esos hoyuelos tan hermosos y si la felicidad matara entonces estaría yaciendo en este pasto con una sonrisa, mirando hacia las flores que coronan su cabeza...

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Ojalá les haya gustado.

Esta idea se me vino a la mente de un día a otro y tuve que hacerlo, de todas formas me gusto como quedo.

Gracias por todos los votos y comentarios que me han dejado, los amo muchísimo ❤️‼️