Crecí en una familia aparentemente perfecta. Ya sabes, económicamente bien, papá y mamá juntos viviendo aparentemente una buena relación, muchos amigos, un hermano mayor por el que daría mi vida y todo como tal cual un dibujito para niños.
Cuando fui creciendo, fui dándome cuenta de la terrible relación que tenían mis padres. Estuve presente en la mayoría de las últimas peleas hasta que mi padre se fue de la casa. Los amo a los dos y separados ambos son mucho más felices, pero crecer en un ambiente tan inestable (incluso cuando uno no es realmente consciente de ello) te vuelve una persona inestable, sobre todo en el amor.
No fue hasta hace unos meses que me di cuenta realmente que cualquier persona con la que hubiese salidos o estado era un caos emocional y que todas relaciones más que amicales siempre fueron sumamente dañinas para mí. En el fondo siempre lo sabes, esa vocesita te repite mil veces que algo anda mal, pero tu orgullo te dice no... sigue ahí... cómo es que a ti te van a pasar estas cosas?... a ti no! Jamás! Y te encierras en esa burbuja donde eres sumamente feliz, supuestamente.
Pero hubo una relación en la que realmente me ilusioné y me enamoré, en la que más daño me hicieron, más me jodieron y con quien debo compartir a la persona que más amo en mi vida. Sí, hablo del padre de mi hijo. Esto es un poco cliché, esta es la típica de tantas jóvenes que por mucho tiempo moría de vergüenza de contarlo. Todo el mundo te juzga, todos te critican, todos se burlan.
Tuve que sanarme sola, que lidiarlo sola. Entenderlo, aceptarlo. Es la experiencia que me tocó y que quise vivir. Luego de tanto tiempo creo que ya casi me afecta, ahora lo cuenta (en momentos donde realmente es necesario comentarlo) para intentar que conocidas, desconocidas, amigas no les pase lo mismo.
Nadie sabe realmente como se siente más que uno mismo, esas reacciones y humor cambiante, pesadillas que te agobian, miedo a responder y que te golpeen más, tantos sentimientos encontrados. Siempre te preguntas por qué, siempre. Yo a él también lo insulté, también le pagué mal, mas nunca lo toqué. Y eso era algo que tanto me fastidiaba. Mi cabeza me decía: bien!! Insultémonos, gritémonos, hagámonos mierda, pero por qué carajos tienes de pegarme?
No lo negaré, es la única persona que físicamente me ha hecho algo, pero emocionalmente.... hasta un chico que dice ser feminista me hizo daño. Y eso pasa cuando luego de una relación tóxica no se te ocurre mejor idea que no sanarte e intentar de nuevo con alguien que te gusta. Luego de pasar por una etapa tan densa de tu vida, no te sanas en un mes o dos. Es un proceso, y eso de que si no te amas a ti mismo cualquier estúpido hace lo que quiera contigo es lo más cierto que jamás existió. Cuando no sabes lo que quieres para ti, todos parecen un buen partido.
