No sabía dónde, cómo ni cuándo había llegado allí, pero siempre que me dormía él aparecía. Sus dos ojos brillantes como luna me miraban desde el borde de mi cama e incluso a veces ponía su peluda mano sobre el plumón de dinosaurios, estaba casi seguro de que si sacaba un pie de esta él me comería al instante. Es por eso que comencé a dormir con mamá, allí el monstruo no llegaba y podía dormir sin el miedo de que pudiera devorarme. Sin embargo, cuando regresó mi padre del mar, mamá dijo que debería volver a dormir en mi pieza, eso me aterró mucho porque estaba seguro de que él me estaría esperando...
Al parecer él volvería a dormir en su pieza, eso me ponía muy feliz porque lo había estado esperando desde hace mucho.
Por más que lloré y pataleé mis papás no me hicieron caso, dijeron que ya estaba grande y que debía de entender que los monstruos no existían, en ese momento comprendí porque ellos se comportaban de esa manera, probablemente estaban amenazados por esa bestia, pero yo nos libraría de él. Esta noche había decido ir en su búsqueda, así que estaría bien si salía antes de que él entrara a mi cuarto, porque siempre que el pajarito del reloj sonaba la bestia llegaba. Comencé a preparar mi mochila para la excursión, linterna, agua, galletitas, cuaderno y mi unicornio rosa, había leído en un cuento que los monstruos le temían a los unicornios así que sí o sí tendría que llevar al Sr. Horn, aunque arriesgara su propia vida mi unicornio debía de entender de que lo hacía para salvarnos a todos.
Me acerqué a su ventana y vi como metía medio centenar de cosas a su pequeña mochila, quizás había pensado salir a acampar o en el mejor de los casos por fin se había dado cuenta de que quería estar para siempre conmigo... si eso es lo que tiene en mente le dejaré huellas que lo dirijan hasta donde vivo.
La noche ya se avecinaba y yo estaba a punto de partir ya tenía todo preparado, bajo mi pijama tenía puesto un pantalón largo y una camiseta, mi mochila ya estaba equipada y mi recarga de pilas estaba en mi bolsillo, solo debía esperar que mamá y papá vinieran a darme las buenas noches, de esa forma ya podría salir sin preocuparme.
Me había arriesgado a que él viniera a buscarme esta vez, así que allí estaba yo esperando a que el pequeño me encontrara...
Miré por la rendija de la puerta como mis padres se marchaban por el pasillo que conectaba mi pieza con la cocina, cuando dejé de verlos me quité el pijama, tomé mi mochila y abrí la ventana, estaba helando afuera, así que tomé una chaqueta y sobre el velador dejé una nota para mis padres... y hecho esto ya estaba listo para ir a afrontar mis miedos.
El tiempo estaba pasando y no sentía la presencia de mi pequeño, quizás no debí arriesgarme, el tiempo se acaba y no estoy para confiar en nada ni en nadie... espero que venga...
Caminé en dirección al bosque, si había un lugar en donde vivían el monstruo, ese definitivamente era el terrorífico bosque, lleno de insectos, animales y probablemente plagado de fantasmas y monstruos. Pero yo no atacaría a cualquier bestia que me pillara en el camino, no, yo solamente enfrentaría a mi monstruo, ese con ojos tan brillantes como la luna y pequeños cuernos en forma de lanza. El camino estaba oscuro pero gracias a la linterna todo parecía menos terrorífico. Al llegar a la entrada de la arboleda noté unas extrañas marcas en el húmedo suelo. Gigantes huellas, están esparcidas por allí, al mirarlas detenidamente no me cupo la mayor duda que eran de la bestia que yo buscaba, así que me armé de valor y apreté con más fuerza la soga que tenía en mi cintura la cual conectaba al Sr. Horn conmigo. Teniendo a mi unicornio cerca nada podría pasarme.
Lo sentí, su dulce aroma a caramelos ya estaba impregnado mis fosas nasales, mi pequeño se estaba acercando a mí...
Seguí de cerca las huellas hasta llegar a un gran roble, sus ramas estaban totalmente secas mientras que las de los otros árboles rebosaban verdes hojas. La ausencia de luna provocaba que todo estuviera más oscuro, pero con mi linterna podía ver hasta el otro extremo del bosque..
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Under your bed [YOONMIN]
FanfictionAsí que ya sabes, si tu hijo en algún momento te dice que hay un monstruo con ojos brillantes como la luna que lo observa desde el borde de su cama... créele, porque esa será la única forma de salvarlo de Min YoonGi, la bestia que se enamoraba de su...