Escrito para un viejo amor.

198 2 0
                                    

La madrugada es un instante de mi vida el cual recuerdos me atormentan a base de pensamientos, recuerdos que de poco a poco van devorando mi interior. Mi vista dirigida al techo, viendo lo que se llama <nada>, únicamente la soledad de compañía

.— Aquí vamos de nuevo...—.

Mencione entre susurros tan bajos que solo mi alma seria capaz de escucharlo. Cerré mis ojos con fuerza como si quisiera evitar esas imágenes que se posaban en mi mente. Imágenes de su manos sobre la mía, imágenes que me recordaban el sabor de sus labios, la delicadeza con la que solía llamarme "Mi amor". Imágenes que en cuestión de segundos provocaron inundar mis ojos con lagrimas. Las lagrimas aumentaron en cuento otras imágenes aparecieron en mi mente, esta vez eran imágenes que desgarraban mi interior de forma tan cruel. Imágenes junto a ella, junto a su nuevo amor. No podía evitar, presenciaba una lucha entre mi cabeza y mi corazón. Mi cabeza decía a gritos un "No te quiere ¿Por que le dedicas tantas lagrimas? No vales nada para el, no te quiere en su vida" y mi corazón quedando sin voz por lo roto que se encontraba. Por si solos mis labios se abrieron, necesitaba quitar el dolor que tenia dentro, necesitaba decir todo lo que sentía. Con una voz temblorosa pronuncie entre susurros como si el pudiera escucharme.

—  No te extraño. He estado echándote de menos estos días, pero no quiero. No extraño cuando me mirabas, no extraño el sonido de tu risa. No extraño tus ojos achinarse cuando lo hacías. No extraño que me miraras distinto, de una forma única. No extraño que me miraras sólo a mí, ni que me susurraras esos «te quiero» al oído. Mucho menos que yo soliera ser la única para ti.  No extraño tu compañía. Pero eso es solo otra mentira. Quiero engañarme a mí misma, pensando que no te quiero, ni mucho menos quiero pensar que te necesito. Pero es que tan sólo esos detalles... esos detalles que me dejaban ser lo que era cuando te tenía conmigo. ¿Yo tengo la culpa? Cariño, por favor. Dime que es culpa de los dos. Me juré y perjuré que no iba a dejarte. Y si lo hice, ¿por qué siento que eres tú quien ha decidido irse? ¿Por qué me siento tan... abandonada? ¿Por qué siento que me falta una pieza? ¿Por qué siento que eres tú el que me ha arrancado todo lo que quedaba de mí? No quiero estos demonios, cariño. Te quiero a ti. Pero no te quiero porque ante mis ojos eras un ángel. No te quiero a ti porque tú hacías bailar a mis ángeles. Sino, te quiero a ti porque tan sólo con el sonido de tu nombre hacías callar a estos demonios que ahora piden a gritos salir. Cariño, no los dejes. Cariño, no me dejes. Y si es que tanto te fallé, una disculpa te he de pedir. Pero tú siempre supiste lo que había en mí, sabías que tenía ángeles y demonios. Te advertí lo que vivía en mí. ''Permíteme conocerte'', pediste. Pero en cuanto salieron aquellos demonios de los que tanto te advertí, te alejaste sin más, llevándote una parte de mí. ¿Por qué me dejaste sola? — 

Y de pronto ahí me encontraba yo.... Hablando sola. Sacando mis penas disfrazadas por palabras, penas que me mataban por dentro. Ahí me encontraba yo diciéndole lo que tenia en mi interior como si el pudiera escucharme... Como si a el le importara.   

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 05, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Escrito para un viejo amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora