Capítulo 3

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(Jessica)


-Buenos días Sparky –dije al levantarme mientras le acariciaba la cabeza.

Abrí las persianas y cerré las cortinas, me cambie de ropa, una camiseta de tirantes azul ajustada, unos jeans negros y unos tacones azules.

Como ya había recogido el cuarto, abrí las cortinas para que entrara el sol en mi cuarto. Me encontré con mi vecino sin camiseta, por cierto ¿esos abdominales donde los habrá comprado?, mirándome con unos prismáticos, confirmado es un pervertido, le saque el dedo corazón y me fui a desayunar.

Hoy es día de instituto, así que en cuanto desayuno me despido de mis padres y del perro, y salgo corriendo al autobús. Antes iba en bicicleta era más cómodo, pero con mi vista así obviamente no puedo.

Llego al instituto, mientras voy a clase saludo a algunos de mis compañeros y vamos juntos a clase. La clase son de sillas individuales y desde mi accidente me siento en segunda fila, no me pongo en primera porque no quiero destacar más de lo que ya lo hago.

Las clases fueron como siempre, por los pasillos he coincidido con mi vecino, el cual me sonría socarrón cada vez que me veía, yo por otra parte aumentaba mi velocidad para no verlo.

Ahora mismo estoy saliendo del instituto cruzando el aparcamiento para ir a la parada del bus.

-¡Vecina! –escucho un grito detrás de mí.

Sigo caminando, ignorando el grito y las miradas que de repente se posan en mí.

-No me ignores –me dice cogiéndome del brazo y girándome para quedar cara a cara, casi caigo.

-Joder que torpe –dice ayudándome a no caer.

-¿Pero qué haces? –digo molesta, mientras me suelto.

-Hacer que no me ignores. Oye te quería agradecer lo de ayer.

-¿El qué? ¿Qué encontrara a tu perrita o las vistas?

Se pone a reír solo. Eso hace que se hacer que una chica que antes era amiga mía y ahora ella es capitana del equipo de animadoras nos note y se acerque.

-Evans, el entrenador me ha dicho que mañana te presentes a las audiciones para entrar en el equipo del insti –entonces nota mi presencia, me mira de arriba abajo con cara de asco- ¿Qué haces hablando con ella?

Así que se llama Evans, es bonito el nombre, me gusta. Evans mira frunciendo el ceño a la chica, no entiende nada.

-No veo el problema, además me cae bien –me dice guiñándome el ojo.

-Nosotros los del equipo no nos juntamos con perdedores como ella.

-Eso no lo decías cuando yo estaba en tu lugar ¿eh? –le digo.

-Y por perdedora ya no estas –se gira hacia Evans- y tu haz lo que quieras, luego no me digas que no te lo advertí.

Y se va dejándome a solas con Evans, el cual no sabe ni que decir, simplemente mira cómo se va.

-Siento la situación incomoda –le digo.

-No tranquila, no es tu culpa –dice mirándome- ¿Pero de qué va? ¿Antes eras animadora?

-Sí, es una larga historia. Ahora te dejo que pierdo el bus.

-Te llevo, total vivimos al lado –dice cogiéndome del brazo.

Me lleva hasta su coche y subimos. Su coche es un Seat negro, bastante amplio, yo pensaba que tendría un deportivo o algo así.

-Cuéntame como es que ya no eres la capitana de animadoras. Por cierto soy Evans –dice al arrancar.

-Jessica. ¿Para qué quieres saber eso?

-¿Tan malo es? ¿O es que temes por mi reputación?

-Tu reputación a desaparecido al subirte conmigo al coche –digo riendo.

-Va cuenta.

-No es una historia feliz.

-No será tanto –dice restándole importancia al asunto.

-Antes era animadora, la capitana, era popular, tenía novio, esa chica, Alice, era mi mejor amiga, buenas notas, mi vida era feliz. Un día, salí tarde del entreno y al ir a vestuarios a ducharme me encontré a mi mejor amiga liándose con mi novio.

-Joder y parecía mosquita muerta.

-Y resulto ser una lagarta.

-Sigue, porque hay más seguro.

-En cuanto los vi salí corriendo, cogí mi bicicleta y como iba a lo loco no vi venir el coche. Tuve un accidente bastante grave, que me dejo ciega de un ojo.

-¿Cómo? –Pregunto confundido- ¿Ciega?

-De un ojo. Eso me costó el puesto de animadora, no puedo ser animadora.

-¿Pero por culpa de no poder animar por lo del accidente te tratan así?

-Digamos que si eres chica eres animadora y si eres chico futbolista, sino no eres popular, y como la nueva capitana me restriega que ahora sale con mi ex, pues me he convertido en la rechazada, en la perdedora.

-Pues qué asco de gente.

-Ni que lo digas.

-Se me han quitado las ganas de jugar al futbol.

-¿Por lo que he dicho?

-Sí, paso de tener que ser popular por jugar al futbol.

-Si te gusta jugar ¿Por qué no ibas a hacerlo? Mírame a mí que ya no puedo hacer todo lo que me gusta, tu deberías jugar si eso te gusta.

-Vale me apuntare, pero te arrastrare a mis entrenamientos y partidos, me tendrás que animar.

-Ya no soy animadora te recuerdo.

-Puedes animar desde la grada con unos pompones, a ti te gusta animar pues anímame a mí, ya que los demás del equipo no te caen bien.

-Primero tienes que entrar en el equipo.

-Lo are y si lo hago serás mi animadora personal.

-Que tonto –digo riéndome.

-Por cierto perdona que te llamara torpe -dice cambiando de tema.

-Tranquilo, sé que no tienes la culpa, no lo sabias, pero es que aún me afecta un poco.

-Y lo de la ceguera... ¿Cómo es?

-Al principio el mundo se me vino encima, porque se me acumulo todo, encima mis padres me compraron a mi perro para protegerme en la calle, como un perro guía, eso solo me hizo notar más mi ceguera. Luego me dije que dejara el drama y gracias al apoyo de mis padres y Sparky me he ido acostumbrando.

-Joder, el accidente te cambio la vida.

-Demasiado para mi gusto.

-Mírale el lado bueno, si hubieras sido una animadora de plástico como la chica esa, yo no me habría fijado en ti.

¿Qué había querido decir con eso? Me dejo pensativa.

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⏰ Última actualización: Feb 24, 2017 ⏰

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