Entre Máscaras - Wigetta | | One Shot

Parte Única

Entre máscaras:

Faltaba un cuarto para las 15:00 horas y los hermanos de Luque se encontraban camino a la sastrería para que tomaran sus medidas y así llevaran a cabo la fabricación de sus trajes, aquellos que serían los adecuados para lucir el día del baile de primavera.

En cuanto llegaron Aldith (hermana de Samuel), inmediatamente comenzó a hablar con el encargado de fabricar los trajes que usarían.

Samuel se sentía abrumado, solo por el hecho de estar escuchando a su hermana pedir cosas de las que él ni siquiera estaba enterado que existían, decidió salir de la tienda un momento en el que atendían a su hermana con gran ímpetu.

Ante su mirada, tenía el hermoso paisaje de lo que en algún momento sería suyo, se tomó un momento para tranquilizarse y es que la paciencia que tenía era de admirarse.

Bajo su mirada por un momento y se topó con un chico de cabello azabache corriendo por la acera de frente, cuando de pronto el joven tropezó.

Se sintió con la necesidad de levantarle y ayudarle. No se hizo esperar y cruzó sin importarle nada, en cuanto le tomó del brazo una corriente recorrió su cuerpo, decidió mirarle y se encontró con el chico más guapo que jamás había visto en su vida.

-¿Te encuentras bien?- Preguntó este preocupado al ver la caída del pobre chico que aún seguía atontado.

-E-estoy bien...-dijo esté con la mirada aún agachada -Príncipe Samuel- dijo totalmente ruborizado al levantar su mirada.

-¡Sam, date prisa no tenemos el día entero para que hagan tu traje!- Gritó Aldith.

-Dame un segundo Aldith- Respondió Samuel, para después regresar su mirada al joven.

-Ten cuidado para la próxima- Dijo brindándole su más resplandeciente sonrisa, para retirarse a la tienda de nuevo.

Dejando completamente paralizado a aquel chico que parecía estar aún confundido y completamente ruborizado.

A unos cuantos días del baile:

El padre de Samuel sentía que el momento indicado para que su hijo mayor tomará su puesto había llegado. El día del baile por fin conseguiría una bella joven con la que pasaría toda su vida.

Por fin tomaría las riendas del pueblo. La fecha del baile como era costumbre se llevaba a cabo el primer Sábado de Abril.

En el castillo todo se preparaba con anticipación los arreglos de mesa, manteles, cubiertos y por supuesto algo que no podía faltar era la comida.

La servidumbre se encontraba atareada, todo tenía que salir perfecto, nada podía fallar.

El día del baile:

La primavera comenzaba y el festival con ello se acercaba. El baile más codiciado y esperado por todos, no tardaba en comenzar con sus preparativos finales.

Los jóvenes de la alta sociedad se preparaban con sus mejores atuendos y sus mejores máscaras, las damas por otro lado buscaban los mejores vestidos que pudieran acompañar con aquel bellísimo tocado, aquel que resaltaría su belleza y sencillez con la que se mostraría al encontrar a esa persona especial.

-¡Samuel, vamos date prisa no tienes todo el día, sal del baño de una vez!-

Escuchó el joven, mientras los golpeteos en la puerta eran cada vez más fuertes.

- Estoy listo, no era necesario que tocarás la puerta de esa manera, pequeñaja. - dijo con un tono burlesco mientras se hacía a un lado, dejando un espacio para que ella entrará.