Amor de fantasía

"2"

#No editada#

-¿Como dormiste hijo?

-Bien, gracias- le respondo con una sonrisa.

-Hijo esta noche habrá una fiesta, en realidad son tres fiestas, pero no se realizaran todas seguidas como el año pasado.

-¿Que hay con eso?- la miro.

-¿Iras?

-Mama a eso vinimos, a disfrutar.

El año pasado cuando vinimos realizaron las tres fiestas seguidas, este año al parecer no.

-Hijo- miro a mi padre- ¿La estas pasando bien? Como querías ir con tus amigos a la fiesta de playa de Landi...

-Lander papá- río- No digas estupideces que si la estoy pasando bien.

°Ally Becker°

Me desperté con el sonido de los pájaros cantores del lugar.

Justin, el lugar que me llevo fue algo...increíble.

Me levanto y me dirijo a donde se encuentran mis padres. Mamá se me acerca.

-Hija hoy esta la fiesta ¿iras?

-Claro- sonrío y me voy a desayunar.

***

Elegí un vestido gris que me llega hasta los muslos. Tiene un escote, pero desente, es ajustado en la parte de la cintura y luego suelto. En la parte de arriba de los pechos tiene unas perlas blancas. Mi peinado consta en el cabello suelto, me lo planche ya que tengo algunas ondas rubias. Y si preguntan ¿me lo planche? Así es en el baño de mujeres hay enchufes y al lado de este vestidores para cambiarse, no parece tanto un campamento, pero así es.

Mi madre tiene un vestido suelto de flores y un recogido común en el pelo. Mi padre lleva puesto un jeans y una remera blanca.

-Vamos cariño- me habla papá mientras coloca un brazo en mis hombros.

Nos dirige mi padre y el lugar es hermoso, una pista de baile, una mesa que en ella ahí ponche y algunos bocaditos. La gente se encuentra bailando, va muy bien vestida, ni muy formal, ni muy informal. Adolescentes sentados en unas sillas bebiendo, eso si con moderación porque si no los echan.

-Mama tengo sed- me dirijo al lugar donde hay ponche, mi madre y padre se ponen a bailar al son de la música.

°Justin Taylor °

Verla me hace poner un poco nervioso, esta hermosa, tan común, tan ella. Esta sirviéndose ponche, ese vestido gris que hace resaltar su piel blanca y sus curvas, su cabello que brilla debido a las luces. Me dirijo a ella.

-Hola.

-¡Ay!- pega un respingo y coloca una de sus manos en su pecho.

-¿Te asuste?

-Claro que si imbécil.

-Estas muy hermosa- se sonroja- Y eres mas hermosa cuando te sonrojas- lo vuelve a hacer.

-¡Basta! ¿quieres ponerme como un tomate?

-No es mala idea- toco mi barbilla con mis dedos.

-¿Vas a bailar?- niego- ven- toma mi muñeca y me dirige a la laguna. Nos sentamos en la arena.

-Amo estar aquí de noche, todo es tan tranquilo, el cielo estrellado, todo.

-Tienes razón- la miro.

-Deja de hacerlo.

-¿Hacer que?- pregunto y esta vez ella dirige la mirada miel que estaba puesta en la laguna, la coloca en mi.