capítulo 2/ Un increíble sueño

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Pasados 5 días, Andrew ya había superado increíblemente a su pequeña verdugo, digo pequeña pues Abie era bastante más pequeña que Andrew en cuestiones de estatura, y verdugo pues mato sus sentimientos por unos 3 días hasta que el pobre tonto se dio cuenta de que en realidad no era el fin del mundo.

Miércoles, jueves y viernes fueron los días más largos para Andrew, pues esos días estuvo en duelo consigo mismo y perdió; Andrew sintió que estaba rodeado de una atmósfera negativa ese oscuro viernes, porque el día estaba un poco nuboso, todos decían que llovería, pero no pasó, en fin, una punzada le daba justo en su pequeña conciencia que aun pensaba:

-Diablos, sé que soy feo, pero creo que no tanto, yo solo quería hacerla un poco más feliz de lo que es, pero como posiblemente sea imposible ella es completamente feliz ¿para qué me necesita en su vida? Ella es brillante como es, tiene una voz hermosa que me encanta y su forma de...

El chico se llenó tanto la cabeza de pensamientos negativos para sí mismo que por primera vez hizo algo que nunca pensó hacer... Tomó un bisturí de los que guardaba su madre, la enfermera, en el botiquín de la casa y caminó a su cuarto deseando tener una señal de arrepentimiento, pero no, Andrew estaba decidido a cortarse, descubrió que a pesar de su buena y estúpidamente tierna personalidad podía ser malo con alguien... consigo mismo.

Al llegar a su cuarto luego de buscar el bisturí, o como él lo comenzó a llamar "el cuerno del diablo" por significar prácticamente lo patético e infernal de su pesada forma de ser y de pensar en sí mismo, se sentó en el suelo de su habitación y ya con todo preparado solo le quedaba hacerlo, pero tardo más de lo que esperaba, durante unos largos minutos miraba su mano y luego miraba el bisturí y esa vez su mente sí estuvo vacía, solo había un pensamiento pequeño e incesante "¿Lo haré?"

Y por fin se decidió acercando lentamente el filoso artefacto, toco su piel, sintió el filo y lo movió intentando que, así sea, una gota de sangre saliera de su muñeca, pero no aguantó el dolor y solo logró causar un rasguño.

-Que débil soy- dijo en voz alta- Que estúpido, no sirvo ni para hacerme daño, pero seguiré intentando, una vez leí que no se puede tener dolor en el cuerpo en 2 lugares a la misma vez.

Pensando en este principio de revista que no sabía si tenía bases científicas, se quitó el dolor que sufría en su pecho por el rechazo y lo cambio por algunos cortes profundos en su muñeca.

Por fin lo logró, después de pasar el bisturí frenéticamente con odio a si mismo por su brazo se cortó tanto que se desmallo en su habitación luego de estar en un charco de sangre considerablemente grande; Se durmió por falta de sangre y una parte de él pensó en lo decepcionado que hubiese estado su padre, y la otra pensaba que si él hubiera estado aquí no hubiera llegado a lastimarse.



Cállate y abrázameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora