E S T R E L L A S

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"Ven conmigo..."

Onnie recordaba claramente esas palabras mientras caminaba mirando al suelo avergonzado. De vez en cuando cruzaba una timida mirada con su "amigo" si es que aun le podia llamar asi. Su amistad se habia hecho pedazos, pasaron de abrazarse a gritarse, de convivir felices a pelear por todo, de quererse a odiarse... O eso creia Onnie...

Desde esa maldita confesion todo se volvio.... Una mierda! Y me disculpo por el vocabulario pero era la palabra correcta. Deuz y Maggie notaban eso, pero no intervenian, aun siendo sus amigos, sabian que era un tema privado. Onnie ahora se sentia vacio, sentia que le faltaba algo y para peor no sabia que era, solo sabia que si no fuera por su amigo todo seria bonito y con colorsitos, lo maldecia internamente por eso. Extrañaba a su mejor amigo, extrañaba decirle el tipico "Te quiero Oxy". Tanto pensamiento le habia hecho reaccionar, ¡¡el habia sido un idiota!! Odiar a su amigo solo porque se le declaro, fue un estupido y se arrepentia.

<¿como te hubieras sentido si hubiera sido al reves, idiota?>

Onnie suspiró.

   -oye... E-enserio yo- -fue interrumpido
   -shhh... No hables hasta llegar alla... -le dijo el peli naranja.

No tenia ni idea de a donde iban, solo sabia que habian caminado MILLAS... O quizá exageraba, pues solo habian pasado 10 minutos.

El cantar de los pajaros era dulce, haria que cualquiera se relajara con solo escucharlo. La brisa del atardecer era fresca, correteaba por la espalda del pequeño de vez en cuando haciendo que este se estremeciera. Onnie levantaba la vista a veces para ver la copa de los arboles, no se sentia tan seguro en el bosque, le daba incomodidad, inseguridad y algo de miedo.

   -¿cuando llegamos? -pregunto hambriento por una respuesta.
   -solo camina impaciente -el mas alto rió.

Pasaron algunos minutos mas, llegaron a un claro en el bosque, los pinos se abrian dando paso al lago, el cual acababa en el horizonte. Onnie miró sorprendido.

   -que bello. -exclamo con una sonrisa.
   -no como tu... -Susurro Oxy.
   -oí eso. -dijó el peli azúl
   -perdón. -bajó la mirada.
   -¿para que estamos aqui? -pregunto sonriente el de dientes afilados.
   -por eso... -Oxy apunto el horizonte.

El sol poco a poco bajaba, el cielo se tornaba de colores variados a medida que el tiempo avanzaba, azúl, celeste, un toque de morado, rosado, naranja... Y finalmente se pintaba de negro muy lentamente.

   -wow... -

Onnie admiraba el cielo con asombro e inocencia, estaba apreciando un mejor espectaculo que el que ningun circo o teatro podia brindar. Poco a poco, pequeñas pintitas brillantes blancas aparecian en el cielo. Onnie estaba mudo, todo lo que estaba ante sus ojos era hermoso, ¡no! Bellizimo, ¡no! ¡¡Perfecto!! No podia describirlo. Pequeños bichitos de luz -cual nombre el no recordaba- se asomaban para acompañar a la luna y a las estrellas, rodeaban estos a los dos jovenes sentados a la orilla del lago proporcionandoles mas luz que la de la luna y estrellas.

   -tu dijiste el parque... Pero preferi el bosque por esto... -comentó el de cabello anaranjado.

Onnie no respondio.

De pronto, una bandada de mariposas emprendió vuelo para danzar en el aire al ritmo de las melodias de los grillos. Estas parecian formarse en parejas, era muy gracioso.

Habia una Turquesa y una Morada.

Una Roja y otra Verde.

Una Roja-Azul y otra Azul claro.

Una Magenta y otra Violeta.

Una Amarilla y otra Violeta tambien.

Una en un tono Dorado y otra Celeste.

Pero la que sin dudas llamó la atención de Onnie, fue una azúl fuerte con dos manchas color esmeralda en cada ala, el insecto se posó sobre la nariz de Onnie, este rió.

   -¿tu no tienes compañera eh? -pregunto Onnie sin esperar una respuesta, las mariposas no hablan.

El bichito cayo al suelo, parecia debilitarse lentamente. Onnie lo noto y se entristecio un poco.

   -¿que te pasa? -preguntó con un tono infantil.

Oxy se acerco, en su dedo indice yacia una mariposa anaranjada con toques amarillos. Esta volo hacia la mariposa azulada.

Ambas mariposas se hecharon a volar, la azulada habia recuperado sus fuerzas. Parecian danzar felices a la luz de la luna y al cantico de los grillos.

   -es que separadas no son nada... -dijo Oxy.
   -pero juntas son todo. -respondio Onnie sin quitarle la vista a los dos bellos colores que revoloteaban por el cielo.
   -¿y si las imitamos? -pregunto Oxy sonriente.
   -¿ah? -

Onnie no pudo formular una pregunta debido a la interrupcion de Oxy, el de ojos anaranjados se habia levantado y habia extendido una mano para que el menor se lavantase, este al tomarla fue tironeado hacia el mayor quedando obligadamente abrazandolo por el hombro mientras tomaba su mano. Oxy rodeó la cintura de Onnie con su brazo y entrelazó sus dedos.

   -¿bailas conmigo? -pregunto algo cerca de su rostro.
   -¿como no, caballero? -sonrieron ambos.

Ambos tarareaban la melodia del Bals mientras se movian al ritmo. Mantenian la mirada fija en los ojos del otro sin distraerse ni con las mariposas, todo era perfecto. Ambos aun tenian la misma boba sonrisa mientras soltaban alguna risilla traviesa por lo que hacian. Y asi llegamos hasta aqui, ambos sonrojados mirandose mutuamente mientras murmuraban incoherencias a penas audibles. Sus manos se mantenian juntas y entrelazadas, por lo que no podian separarse sabiendo que ninguno queria romper ese lazo. Las mariposas y luciernagas empezaban a revolotear por su alrededor dandole al ambiente un toque mas hermoso de lo que ya podia quedar, mientras que, inconcientemente, los jovenes se acercaban mas y mas a los labios del otro. El sentir las respiraciones ajenas solo los torturaba teniendolos tan cerca y sin besarse aun. Un roze entre sus labios causó una pequeña risita de parte de Onnie y una sonrisa de Oxy. Finalmente esa distancia se cortó con un beso del mayor de cabellos anaranjados, beso el cual, fue torpemente correspondido por su pequeño peli azul. Alguna que otra risilla se escapaba en ese momento tan romantico debido al nerviosismo. Ambos pasaban el mejor momento de sus vidas, era como un segundo primer beso. Las manos de Onnie, instintivamente, rodearon el cuello de Oxy, mientras que las del mas alto apegaban al oji esmeralda mas a el desde la cintura.  El mundo de colores y felicidad que se habia derrumbado hace años para ambos, ahora se estaba formando nuevamente, alegria, risa, felicidad, amor, todo eso rodeaba la mente de nuestros protagonistas.

¡Pero adivinen quien tenia que venir a molestar! ¡La maldita realidad con su maldito oxigeno que hay que respirar para vivir!

Ambos chicos se separaron por falta de aire mirandose a los ojos, pidiendose mas con la mirada.

   -perdón... -pronunció Onnie en un hilo de voz
   -¿por? -preguntó confundido el oji naranja.
   -por ser un idiota, por haberme alejado de ti por el simple hecho de no comprender, por no haberlo entendido antes... -el menor se maldecia por dentro debido a todo lo que habia hecho.
   -¿comprender que? -preguntó Oxy sonriente sabiendo la respuesta.
   -que te amo... -susurró.
   -y yo a ti, tontito -Oxy lo abrazó, adoraba abrazarlo y sentir su calidez por todo el cuerpo.

<A few moments later...>

   -¿sabes? -pronuncio Onnie.- mi mama decia que cuando una persona se iba de este mundo, se convertia en una estrella.
   -puede ser... -acotó Oxy.
   -siempre la recuerdo viendo la estrella mas brillante... -dijo con inocencia el mas pequeño mientras el mayor le acariciaba la cabeza.
   -mi mama dijo que cuando creciera deberia hacer las cosas por mi mismo sin que nadie me ayude, yo deberia aprender todo solo y vivir mi vida. -respondio Oxy.- jeje, se esquivoco...
   -¿porque lo dices? -preguntó confundido Onnie.
   -porque tu me ayudaste a comprender que es el amor... -

Onnie sonrió sonrojado para luego abrazar al peli naranja, quien correspondió. El arbol en el que estaban recostados era tan comodo que se quedaron dormdidos, abrazados y con el reloj marcando las 1:00 am en punto.

||Suki Kirai|| ×N.Fonnie×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora