Ámame.

Capítulo 2.

Al llegar al salón, el profesor de matemáticas me mira y sigue corrigiendo unos exámenes que tiene sobre su escritorio.

Al volver la vista hacia mis compañeros veo un asiento vacío al lado de Tyler y... ¿la chica que me desafío en el pasillo? Veo que Tyler me está haciendo señas para que valla hacia él. Camino hacía él con el ceño fruncido, me siento entre Tyler y la chica del incidente del pasillo y decidí entablar una conversación con la chica.

-¿Cómo te llamas preciosa?- le susurro.

-No te interesa, idiota.- susurra ella.

-Seguiré insistiendo.- digo mirando el pizarron.

-YesdkkdkMatosndnjf- dice rápidamente.

-What? ¿Qué dijiste?-

-Yessica... Yessica Matos.- dice ella hablando más despacio.

Narra Yessica.

-Yessica... Yessica Matos.- dije más despacio.

-Bonito nombre. Me llamo...- lo interrumpo.

-Sé como te llamas Elliot Johnson.- le digo mirándolo fijamente.

-¿Me espías preciosa?- dice el muy estúpido.

-Pfffff, hay por fav...-.

-Señorita Matos y el señor Johnson, hagan silencio por favor.- dice el profesor.

-Sí, profesor.-

-Hablamos en el receso, preciosa.-

Después de ir a la clase de Química, Literatura y Física, llega el esperado receso. Tengo demasiada hambre. Voy a la cafetería y me compro una hamburguesa, una manzana verde y un zumo de naranja. Me siento en una mesa apartada de todos. Cuando doy el primer mordisco a mi hamburguesa, veo al idiota de Elliot acercarse a mi con una manzana en su mano. Se sienta frente a mi y le da un mordisco a su manzana.

-Hola preciosa.-dice antes de darle otro mordisco a su manzana.

- ¿Qué haces aquí? Lárgate.- digo malhumorada.

-Yo también te quie...- es interrumpido por la perra líder de las porristas.

-Hola Osito.- dice con su voz chillona.

-Brithany, luego hablamos. Ahora adiós.- dice cansado.

-Pero Osit...- es interrumpida.

-Brithany, ya hablé. Lárgate.- la mira fríamente.

-Ok, Osito.- le da un beso en los labios y se va.

-Hola Osito- digo imitando la voz chillona de la perra. Me río por la horrible imitación de esa voz. Elliot se une junto a mi. Después de unos largos segundos, Elliot se para de reír y se queda mirándome. Lo miro y en milésimas de segundos cambia su expresión a una con el ceño fruncido, juro que vi una mirada de ternura cuando me veía riendo. No le doy importancia y decido hablar con él.