Invisible Acompañante

CAPÍTULO 2

-¡A levantarse enana!- siento como la cama da un rebote y un peso en mi cuerpo se hace presente- son las 9, Gabe ha preparado el desayuno.

-Gabe hace muchas cosas últimamente- me siento en la cama y miro a mi hermano.

-Creo que de alguna forma quiere ganarse nuestra aceptación. No lo culpo, después de las cosas que le hemos hecho, quiere ganarnos a como de lugar.- río con él, es verdad. Desde que nos enteramos que era la pareja de Alexia, empezamos a hacerle la vida imposible. Cuando se quedaba a dormir en casa, mamá ponía a lavar la ropa de él, pero junto a James cogíamos sus pantalones y quemábamos justo la parte del trasero. No tenía repuesto porque hacíamos lo mismo con los otros pantalones, incluso con algún que otro calzoncillo, hasta que mamá nos descubrió, aun que me regañó más a mí por creer que yo incité a mi hermano a cometer todos esos "malos actos"; James solo quedaba por el hijo bueno mayor que se deja llevar por la oveja negra.- bueno, sinceramente, yo ya le he aceptado.

Miro directamente su rostro, ¿He escuchado bien? ¿Ha aceptado a Gabe? No puedo creerlo, tiene que ser una broma.

-Estás de coña, ¿no?- espero a que lo niegue pero lo único que hace es abrir la boca y cerrarla al instante- ¡Esto es increíble! ¿Vas a dejar que reemplace a papá?

En seguida me levanto de la cama con rabia y el me sigue.

-No he dicho que él reemplazará a papá, pero tenemos que aceptarlo. Al fin y al cabo, mamá y él ya están casados.

-Pero ¿cómo puedes decir eso? ¡Él solo es un intruso en nuestras vidas! No es ni la mitad de lo que vale papá.- digo dándole un empujón.

-¡Nadie ha dicho que papá no valga nada! Tienes que aceptarlo Arya, así están las cosas y no las podemos cambiar.

-Sí podemos. Todavía podemos lograr que se marche, encontraremos alguna forma y así se irá.

-¡Ya vale!- James está muy enfadado, solo hay que ver su semblante.- ¿sabes lo que pienso?

-Mejor guárdatelo y vete de mi cuarto. Si no vas a decir nada productivo, deberías irte con tu nuevo padre.- me mira serio, me esquiva y va hacia la puerta, la abre pero no se va.

- Pienso que eres una egoísta. Ya es hora de que dejes que mamá sea feliz, ella también lo merece.

Cuando me giro James ya se ha ido y ha cerrado la puerta a su paso. Me siento en mi cama y pongo las manos en la cara. No soy una egoísta, ¿a caso soy la única aquí que quiere mantener el recuerdo de papá vivo?

Me levanto, cojo ropa y voy al baño de mi cuarto para asearme y luego vestirme. Al salir encuentro todos mis cajones abiertos.

-¿Esta es tu tonta rabieta James?- digo en alto, cierro los cajones y tiendo mi cama. Voy a la cocina y encuentro a todos sentados desayunando.

-Buenos días.- digo en general.
-¡Buenos días, cielo!- se para mamá y me planta un beso en la mejilla.- ¿Qué tal estás hoy?
- Wow, pero qué amable estás de repente, ¿a qué viene ese cambio?- Alexia me sonríe y me hace señal de sentarme.

-Cariño, sé que literalmente acabamos de mudarnos, pero Gabe tiene un viaje de negocios a Italia.

-Me alegro por ti Gabe- digo mirándole y sonriéndole falsamente- aun que es una pena escuchar que te tengas que ir muy pero que muy lejos de aquí, te echaremos de menos. ¿A que sí mamá?

Gabe mira a mamá con algo de incomodidad, Alexia coge mi mano y hace que mire su cara.

-Arya, el caso es que no se va solo él, me voy yo también.- enseguida retiro la mano de mamá y me pongo seria. James se está riendo y no le encuentro la gracia a la situación.