Por un momento, me pregunte que sabor tendrían sus labios y cuando los probé, eran amargos, tanto como para dejarme un hueco en el pecho, lo suficiente para que me preguntara, ¿cómo una persona tan dulce, puede poseer labios tan agrios y amargos?
Lo mire, aun dormido, tan apacible, tan tranquilo; sus pestañas largas, sus mejillas con tenue rubor, me acerque, mezclando su respiración con la mía y fue ahí cuando las vi; caminos secos surcaban la tersura de la piel, dejando huella del dolor agudo, siendo testigos de la desilusión.
¿Por qué? ¿A que les has llorado? ¿Por qué no me lo has dicho?
Vernon acaricio con el dorso de su mano las mejillas de Seungkwan, con un nudo en la garganta, haciéndose una y mil cuestiones, tratando de encontrar la razón de aquellas lagrimas ya muertas en las mejillas del mayor. Su pecho se contrajo al recordar la mirada de Seungkwan en la mañana de aquel día.
Estabas tan radiante, lleno de vida, mostrándote maravilloso, como siempre; no te importo los comentarios y susurros de las estilistas sobre tu peso o tu rostro, seguiste así, brillando. Pero no lo note, no quise ver como mordías tu labio, como apretabas los puños o te sujetabas el estómago. Me negué a creer, que podías ser herido.
Agito la cabeza, queriendo espantar los espectros de aquel recuerdo, fijo de nuevo su vista en Seungkwan, parecía agitado en su sueño, como si de una pesadilla se tratase, fruncía el ceño con fuerza y Vernon quiso pensar que era por esa razón, que las lágrimas comenzaban a aflorar.
No quiero saber que ocurre, porque me dolerá saber que no eres lo que pienso, me dolerá saber que eres débil y que tienes más cicatrices.
No quiero darme cuenta de que me necesitas, no quiero ser de quien dependas.
Tengo miedo de derrumbarme contigo.
De la nada, los recuerdos de Dk junto a Seungkwan le invadieron, ambos riendo, ambos divirtiéndose, despues, ambos llorando, hasta que el recuerdo de haberlos visto juntos una tarde. Vernon había regresado a la sala de ensayos por su celular y abierto la puerta en sumo silencio, se asomó para ver si se encontraba alguien, y lo había; Seungkwan estaba ahí, sollozando, destrozado, llorando con tanto sentimiento que Vernon sintió el nudo en su garganta, despues reparo en la presencia de Seokmin, que abrazaba a Seungkwan, que se aferraba al mayor con fuerza. Pudo notar la mano de Dk en la nuca contraria, acariciando, mientras Seungkwan lloraba pegado a su pecho, vio los ojos de Seokmin, aguantando las lágrimas, mostrándose fuerte.
Tengo miedo, de no ser lo que necesitas.
Tengo miedo, de no ser tan fuerte como para sostenerte.
Perdóname, por ser cobarde, por no tener el valor de amarte como se debe.
La idea de Seungkwan llorando era irreal, siempre lo veía sonriendo, siempre. No podía, no quería, verlo, rogaba que Seungkwan nunca le mostrara aquellas lágrimas. Pero ver al mayor aferrándose a Dk, dolía demasiado.
Si no puedo estar ahí para ti, debería dejarte estar con alguien más, pero soy egoísta.
No quiero verte con él, no quiero que posea tus lágrimas...
Sin embargo, no puedo ayudarte a desaparecerlas.
Él lo hace, pero no quiero, simplemente no puedo dejarte que estés con él.
Perdóname, no logro alcanzarte.
Cuando Seungkwan dio señales de despertar, Vernon se alejó rápidamente, aun con la sensación tan amarga de sus labios. El mayor se levantó lentamente, pasando su muñeca por sus ojos, mirando a Vernon con curiosidad.
-Vernonie, ¿dormí mucho? Me siento pesado- aquella imagen le saco una sonrisa, su Kwannie, ahí estaba, era él.
-No mucho, ¿estás bien? Parecía que tenías una pesadilla- la expresión del mayor cambio, sus ojos reflejaban aquella ansiedad, aquel dolor que Vernon quería ignorar, percibió aquel temblor en sus pupilas, en sus manos, Seungkwan, siempre tan alegre, siempre tan fracturado.
-No, no es... nada... ¿sabes a donde fue Dk? Estaba conmigo antes de dormirme- Vernon lo sabía, había cruzado miradas con el mayor antes de que se marchara para hablar con Seungcheol. Sabía que mientras Seungkwan dormía, Dk acariciaba su cabello, sonría y cantaba una canción de cuna, sabía que la mirada de Dk estaba llena de cariño, de amor, de apoyo.
No puedo darte lo que él te da, no soy capaz de conseguir avanzar.
No puedo luchar contra quien te ama, al igual que yo.
Vernon susurro la respuesta y Seungkwan asintió, levantándose para marcharse, a buscar el apoyo que necesitaba. El americano sintió el corazón aprisionarle, los nervios, los celos y la impotencia subiendo por su garganta, se aferró a la muñeca de Seungkwan que se giró a mirarle.
Cuando Vernon levanto la mirada, se dio cuenta que estaba a punto de llorar, de dejarse llevar por la angustia, por sus lamentos pero los ojos de Seungkwan reflejaban lo mismo.
No puedo curarte, cuando yo mismo sigo herido.
Soltó su muñeca lentamente y Seungkwan miro el suelo por un instante, mordiéndose el labio. Estaba dudando y Vernon lo sabía, el mayor se debatía entre quedarse o irse, pero la respuesta era obvia.
No podemos estar juntos si ambos estamos lastimados. Aunque te amé, aunque me ames, solo sabemos herirnos.
Lo observo marcharse, con las lágrimas a punto de surgir, con el corazón en las manos, con el amor de Vernon.
Y Vernon no pudo detenerlo.
Espérame, justo aquí, porque algún día lograre ser fuerte para ti.
.
Este es mi primer fanfic de Seventeen y quería hacer algo lindo, tierno, todo fluff... pero al parecer el destino me odia o algo por el estilo, al final, salio esto
Me siento culpable pero extrañamente satisfecha, no me arrepiento de nada, espero que las personas que lo lean logren disfrutarlo o que al menos se entretengan un rato, cualquier comentario es bien recibido (y los votos, no olviden los votos :v) Espero poder escribir algo bonito y tierno del Verkwan en el futuro, bye bye~
ESTÁS LEYENDO
Be strong [SEVENTEEN/Verkwan]
Fanfiction"Por un momento, me pregunte que sabor tendrían sus labios y cuando los probé, eran amargos, tanto como para dejarme un hueco en el pecho, lo suficiente para que me preguntara, ¿cómo una persona tan dulce, puede poseer labios tan agrios y amargos?" ...