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El castaño caminaba por la habitación, pensando rápidamente en que hacer, sus allegados de confianza le habían informado de que estaban en una batalla y que necesitaban al Alfa de la manada con ellos. Pero Minho no sabía que hacer. La poca seguridad que llenaba a la manada ponía en riesgo a su compañero, que dormía acurrucado con las sábanas; no podía dejarlo solo, así que recurrió a su amigo Namjoon, que también era parte de sus allegados de confianza.

A Minho le pareció extraño por un momento que Namjoon no estuviera en esa batalla si le habían dicho que estaban todos los  lobos con ese título, pero estaba muy apresurado por lo que no le tomo importancia.

Acercándose a su compañero, admiró por un momento la marca que le había hecho entre el cuello y la clavícula, acarició el cabello de Taehyung haciendo que se despertara.

--¿Minho...qué ocurre?-- Preguntó con la voz ronca y adormilada, el mayor sonrío y le despejó la frente en un gesto cariñoso para darle un beso ahí y luego en los labios.

--Tengo una situación urgente como Alfa, Namjoon se quedará contigo mientras vuelvo, no quiero que estés desprotegido.--Volvió a probar sus labios, tratando de tranquilizar a su compañero.

--No vayas...¿Qué tal si no vuelves?-- Habló más despierto y agarrando de los hombros al mayor, intentando que cambiara de opinión.

--Es mi deber como Alfa, Tae. No te preocupes bonito, te prometo que volveré.--Le sonrió, y Taehyung tragó saliva nervioso, con un extraño y desconocido dolor en el pecho. Tenía un mal presentimiento.

--Cuando vuelvas promete que lo primero que harás será venir a mi, por favor.--Rogó el menor dándole un último beso a Minho antes de irse, apoyado en la cabezera de la cama, vió como Minho salía para convertirse en su forma animal y salir corriendo en dirección a la frontera. Sintió llegar a su amigo Namjoon que lo saludó y le ofreció traerle el desayuno, a lo cuál negó distraído. No había que ser tonto para saber que Namjoon era capaz de quemar una cocina haciéndose hasta unos huevos revueltos.

Con poca confianza, decidió ir a ducharse y hacer sus cosas mientras esperaba pacientemente el regreso de su compañero.

☆ ☆ ☆

--¿Sabes que te quiero mucho verdad TaeTae?--Sonrió el mayor, besando la cabeza del castaño, el Omega sonrío, embriagándose con el aroma que desprendía el Alfa.

--Nunca me dejes hyung.--Susurró Taehyung acostado en el pecho de Minho.

--No lo haría Tae, jamás.--Aseguró, mientras entrelazaba sus manos.

☆ ☆ ☆

Tres meses, tres meses de recuerdos, de anécdotas, de promesas olvidadas, de dormir sin mimos, de tener una cama vacía por un lado, de una marca que se convirtió en cicatriz, de una horrible depresión, de una manada sin Alfa. Taehyung al enterarse del asesinato de su compañero por parte de la manda aledaña quedo destrozado. El lazo prácticamente inquebrantable se destruyó por lo único más poderoso; la muerte. Lloró por noches interminables, su lobo se liberaba y lloraba dolido y roto por la muerte de su Alfa, el Omega no sabía que hacer. Razones para vivir ya no habían porque ¿Qué podría ser de un Omega sin su Alfa? La manada esta siendo controlada por el beta temporalmente mientras el Consejo buscaba a un Alfa competente, lo cúal tardaba demasiado. Al parecer los buenos Alfas como Minho se estaban acabando. Tae solo se permitió salir de su casa un mes y medio después de la noticia, pero su lobo interior y sumiso quería seguir aferrándose al dolor, por lo que casi de inmediato volvió a su cama.

Taehyung muchas veces intentó sucicidarse, sin éxito ya que siempre era vigilado por alguno de sus amigos. Todos sabían que el lazo que se había roto entre Alfa y Omega era muy sensible.

La única forma con la que Taehyung logró salir de su depresión fue su pequeño cachorro de tres años; el pequeño YeoSung era muy joven como para recordar a su padre, pero si había llorado mucho junto a su padre el Omega. El bebé había sentido el dolor del adulto, por lo que durante semanas se quedaron juntos en la cama durmiendo, comiendo o jugando un poco.

Con el paso de las semanas Tae decidió hacerse un cambio antes de volver a trabajar, tiñiendose el cabello de castaño más claro que su color original.

Taehyung ya había salido de su casa, comenzó llevando a YeoSung a la casa de un Omega amigo llamado SeokJin, que adoraba a los niños y servía como niñero, luego fue por la ropa a la tintorería y finalmente llegó a la casa grande--una especie de municipalidad de la manada--donde estaban los allegados de confianza del Alfa caído, que le explicaron que prontamente llegaría un nuevo Alfa, en exactamente un mes, según el consejo.

Por parte de ellos, nadie en la manada sabía quien sería el nuevo Alfa, pero muchos se habían negado a aceptar uno de fuera del pueblo argumentando que ofrecían a un Alfa un poco menor que Minho, pero a Tae no le agradaba, era muy arrogante y tonto, por lo que mentalmente celebró que hubieran aceptado a alguien más además de ese chico Taemin.

Ahora solo tenía que esperar la llegada del Alfa, Taehyung no tenía muchas esperanzas, quizá ya estaba un poco más animado pero eso no quitaba que sentía un vacío sin Minho.

Quizá el nuevo Alfa podría ayudarlo en eso.

Dealing with the Alpha || TaeGi ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora