Solo

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-No me dieron permiso para venir aquí.

-Tú nunca tienes permiso para nada.

- Pero yo pedí permiso para ir a tu casa, si mi mamá me busca y no estoy ahí se va a enojar.

- Es aburrido en la casa. Yo me voy quédate si quieres.


Jongin siempre hacía eso, sabedor de que Kyungsoo le seguiría donde fuera con tal de no estar solo le arrastraba consigo por todas partes a llevar a cabo lo que fuera que su mente ingeniera para combatir el aburrimiento.

Estaba lejos cuando le escuchó gritar, suplicando por ser esperado. Se detuvo y con exasperación esperó por el en el borde del barranco que daba paso a un roquerío extenso que terminaba en las orillas del mar. Jongin vivía junto a esa costa rocosa, a menos de 2 kilómetros del mar, en un recorrido que iba desde la cera pavimentada pasando por una calle de tierra seca, pasto y plantas pasando por musgo seco y finalmente, el lugar de recreo personal de un niño.


Comenzó a bajar esquivando cactus amenazadores y rocas sueltas, Kyungsoo le seguía lentamente sin ninguna gana de estar allí.


- No me gusta aquí, es demasiado mojado.


 

- Es la brisa marina.


-El agua se ve enojada.


- El agua no siente no seas tonto.


- Mi abuela dice que sí, que a veces cuando está soleado está de buenas y cuando está nublado, se enoja y se come los barcos.

- Tu abuela es una mentirosa.

Kyungsoo se quedó pasmado por un momento observando a Jongin trepar por rocas enormes en un intento de acercarse cada vez al mar.

Acaba de llamar mentirosa a su abuela.

¿Por qué Jongin diría algo tan feo de su abuela?

Cuando llegó junto a él, Jongin estaba sentado en las filosas rocas, en un borde peligroso que daba directamente a una caída de mar turbulento y ruidoso, como ansioso de convertirlo en carne picada.

Kyungsoo asustado se acercó todo lo que el valor le permitió y tocó el hombro de Jongin. Este apenas giró el rostro y no pudo ver nada más que su nariz bajo la capucha del saco de Jongin.

- No digas eso de mi abuela.

- Mira tú ¿Ves que tenga rostro el mar acaso?

- No necesita un rostro... o, a lo mejor es tan grande que nosotros desde aquí no podemos ver su cara, porque el mar está por todo el mundo.

- ¿Y cómo se come los barcos si no por la boca?

- No sé. pero sal de ahí o te va a comer a ti.

Vió como la cabeza bajaba la cabeza para mirar el mar a sus pies, y contra toda regla comenzó a balancearlos.

Kyungsoo se acercó un poco más a Jongin intentando no mirar hacia abajo.

Tocó con el indice la mejilla de Jongin a lo que le respondieron con un siseo.

- ¿Qué te pasó aquí?

- Mi papá me pegó.

- ¿Qué hiciste?

No contestó.

- A mí mi papá nunca me a pegado tan fuerte como para que cambie de color mi cara ¿Te duele mucho? -Jongin asintió- ¿Puedes comer así?


Después de un momento de duda, Jongin asintió casi imperceptiblemente.


Kyungsoo le atrajo lejos del borde con un trozo de galleta bañada en chocolate para alegrarlo un poco a lo que Jongin accedió. Ambos miraban el embrabecido mar mientras comían en silencio ya desde una distancia algo mas prudente.

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⏰ Última actualización: Mar 19, 2017 ⏰

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El mejor verano de todos- KaisooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora