Klønete

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Comienza la semana, el reloj suena pronto y toca madrugar. La casa esta revuelta. Marcos y Ana comienzan su primer día de escuela en Noruega.

-¡Ana vete ya! Aunque la escuela este relativamente cerca de casa no significa que no puedas llegar tarde -dice Marta mientras se maquilla en el baño.

-Si mama ya me voy, estaba buscando algún canal de televisión español, pero ya veo que no hay ninguno -responde Ana con desganas, ya que no le hace demasiada gracia ir a una escuela Noruega, piensa que todos serán serios y aburridos.

Minutos más tarde Ana llega a la escuela. Esta se queda sorprendida, porque la escuela es muy distinta a la que ella estaba acostumbrada, además le sorprenden los estudiantes, ya que ve que tanto chicos como chicas no parecen serios y aburridos. Pero entre todo hay algo que le impacta mucho, y es la cantidad de personas con pieles, pelos y ojos claros. 

-¡Eeeh! ¡¿Eres tu?! ¡La chica klønete! -dice un chico alto, moreno, de ojos claros y exuberantes cejas.

Ana no logra traducir a la primera klønete, pero nada más girarse y ver al chico lo reconoce. Es él, el mismo chico que ayer junto a otro le vio probar el asfalto de Oslo. Finalmente traduce el significado de la palabra, y se da cuenta que significa torpe.

-¡Mierda! -susurra Ana en español nada más reconocerle.

-¿Perdona? No te he entendido. ¿No eres de por aquí verdad? -le pregunta el chico entre risas.

-No, soy de España -responde ella disimulando lo vergonzoso que le resultaba la situación.

-¡Wuuoo España! ¿Entonces debes de ser la chica nueva verdad? Encantado, soy Jonas, coincidimos en algunas clases.

-Ah, bien, yo soy Ana.

De repente se les acerca un grupo de chicas muy diversas. A Ana le llama especialmente la atención una chica rubia, con corta melena y labios color coral. Esta va con una sonrisa de oreja a oreja directa a Ana.

-¡Hola! Soy Noora -le dice esta chica a Ana.

Todas comienzan a presentarse, parecen simpáticas, y tardan poco en ofrecerle a Ana enseñarle la escuela y acompañarla a las clases en las que cada una de ellas coincidan

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Todas comienzan a presentarse, parecen simpáticas, y tardan poco en ofrecerle a Ana enseñarle la escuela y acompañarla a las clases en las que cada una de ellas coincidan.

-Bueno yo me voy ya, toda para ustedes -dice Jonas mientras se escabulle de entre las chicas.

Comienzan las clases, y a Ana le parece un poco más complicado de lo que esperaba seguir el ritmo, aún hay palabras que se le resisten.

Llega la hora de almorzar las chicas se sientan juntas y llegan todos los chicos con curiosidad, todos quieren conocer a la utenlandsk (extranjera).

-¡Hola soy Magnus! Jonas y Isaak nos han hablado de ti, dicen que tuviste una caída monumental cuando llevabas unas maletas ¿es cierto?

Ana no sabe que contestar y comienza a sonrojarse.

-Si, bueno, me pareció ver un billete de 500 en la acera.

Todos comienzan a reír, y Ana comienza a tranquilizarse.

-¡Vaya no nos lo habías contando! -exclama Vilda.

-Las personas normalmente no cuentan aquello de lo que se avergüenzan Vilda -le responde Sana.

-¡Pero es gracioso! -exclama Eva.

-¡Claro! Cuando lo malo es ajeno, no resulta tan malo ¿no? -contesta finalmente Sana.

Al finalizar las clases Ana y Noora se dan cuenta que pueden hacer juntas parte del trayecto de vuelta.

-Así que España. Yo estuve en Madrid -le dice Noora a Ana mientras regresan juntas.

-Yo soy de más al sur -responde Ana.

-¿Y como que os habéis mudado a Noruega? -pregunta Noora.

-Trabajo, ya sabes -responde Ana.

-Si, entiendo ¿y qué es lo que mas te gusta de lo poco que llevas visto de Noruega? -pregunta Noora.

-Sus chicos, son bastante guapos -responde Ana entre risas.

Ambas ríen por su comentario.

-Bueno yo ya tengo que cambiar de camino, pero vives más cerca de mi piso de lo que pensaba -dice Noora.

-Perfecto entonces, podemos ir algunos días juntas a la escuela, siempre y cuando no llegue tarde -dice entre risas Ana.

-Buena idea -responde Noora mientras se despide.

Finalmente, Ana llega a casa muy cansada y aunque su madre insiste en que le cuente como le fue su primer día de clase a penas suelta palabra, más que ha conocido a un grupo de chicas muy simpáticas.

Tras la cena Ana se va directamente a su cuarto junto con su chihuahua Darwin.

-Si, no son tan aburridos... no, no, tampoco serios... que va, que va es muy bonito... si, es enorme... bueno, no esta mal, aunque no se puede decir que sepa Noruego al 100% -dice Ana por Skype a Julia, su mejor amiga que se encuentra en España.

-¿Hay algún chico guapo en especial? -pregunta Julia.

-Mmmm, bueno, del que te hable antes, Jonas. Pero parece ser un idiota, así que casi que lo descarto -responde Ana.

-A si, ¿el que te llamo klonate? -pregunta Julia.

-Klønete Julia, no klonate -contesta Ana mientras ríe.

-Bueno si, tu me has entendido -responde Julia.

-Ya bueno. Me voy a dormir ya, me queda una larga semana, hemos empezado duro el curso -dice Ana.

-Vale, que te vaya bien, yo seguiré disfrutando mis vacaciones por dos, ya que tu no puedes -responde Julia sarcásticamente.

-Capulla -contesta Ana.

Finalmente, se despiden, y Ana se tumba en su cama, pero antes de conciliar el sueño no para de pensar en el día de hoy, y lo afortunada que ha sido por hacer amistades tan rápidamente. Entonces decide ver los perfiles de instagram de sus nuevas amigas, y al verlos le parece que estas son muy divertidas, y que podrá vivir buenas experiencias si continua junto a ellas.

 Entonces decide ver los perfiles de instagram de sus nuevas amigas, y al verlos le parece que estas son muy divertidas, y que podrá vivir buenas experiencias si continua junto a ellas

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SKAM - La chica nuevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora