Capítulo 4

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Justin

Estoy en clase, aunque no quiero. Cogí menos asignaturas después de la cagada suprema del semestre pasado. ¿Por qué arriesgarme a suspender o a dejar las clases otra vez? Tendré que compensarlo en las vacaciones de verano haciendo algunos cursos extra, pero no me importa. ¿Dónde más podría ir?

A casa no, por supuesto.

Al menos mientras estoy en el campus me siento normal. Puedo olvidarme de mi padre, de Adele y de lo que me  dijo. No he hablado con ella desde que la llamé para que me lo contara todo. Casi no he hablado con mi padre tampoco. Sabe que me pasa algo, pero no me presiona. Yo también sé que me pasa algo y tampoco me presiono. ¿Para qué? ¿De verdad quiero averiguar lo que me ocurre? No.

Paso el día como un robot, conectándome y desconectándome. Cuanto más tiempor estoy solo, mas me meto en mi cabeza. Recordar que le prometí a Jace que iría a la fiesta de cumpleaños de Logan este sábado me causa pánico. Pero tengo que hacerlo. la doctora Harris dijo que necesito volver a actuar como una persona de verdad y tiene razón. Pero me asusta mucho.

Estoy en la clase de Comunicación, que es muy grande. También está la chica junto a la que me siento todos los días. Es menuda, con el cabello largo y castaño y me recuerda tanto a Fable que casi es doloroso verla. Pero soy masoquista. Me gusta sentarme a su lado. Fingir que es otra persona, contener la respiración cuando gira la cabeza en mi dirección, siempre dispuesto a sorprenderme al ver que Fable está sentada junto a mí. Ocuparme de la decepción cuando me doy cuando de la verdad. Ella no es quiero que sea. Nadie lo será.

El profesor está hablando, pero no le escucho. Saco una hoja de papel y empiezo a escribir. Una carta que nunca daŕe a cierta persona. Pero necesito expresar mis sentimientos por ella o voy a explotar. En cuanto el bolígrafo toca el papel, las palabras fluyen solas y no tengo ningún control sobre ellas.

Gran error fue el dejarte y no sé cómo hacer lo correcto.

El arrepentimiento que me invade todos los días,

Lentamente se acumula y me hace odiarme por

Añorarte. Por hacerte daño. Y quiero que sepas que...

Te extraño, que

Irremediablemente te quiero y

Ninguna otra persona puede cambiar el hecho de que

Ambos, tú y yo, estamos hechos el uno para el otro.

Me quedo embobado ante el estúpido poema que la chica a la que amo nunca leerá. Dibujo pequeños garabatos a su alrededor. Una F en cursiva, como me enseñaron a escribir en primaria. La inicial de su nombre. Fable. Una historia. Un mito. Un cuento de hadas. Ella es mi historia. Quiero vivir, respirar y morir por ella, y Fable no tiene ni idea de lo mucho que invade mis pensamientos hasta el punto de no pensar en nada más. Preferiría sentarme en clase y escribirle poemas de amor con mensajes secretos antes que prestar atención a lo que realmente está pasando en mi vida. ¡Vaya puto lío estoy hecho!

Fabulosa es la chica

A la que quiero

Besar hasta

La eternidad

Ella es mi todo.

Pero no soy suficientemente valiente para decírselo. Observo esta nuevo fragmento que he escrito para ella y el disgusto me embarga. No soy lo bastante  bueno para ella. Ni siquiera puedo decirle a la cara lo que de verdad siento por ella.

C A N C E L A D ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora