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En una tarde tormentosa, en el año 1847, me encontraba sentado en el sofá de la biblioteca de mi casa,con mi buen amigo Thomas, con el cual intercambiábamos una agitada discusión  sobre el robo a la joyería de su hermano. Luego de aproximadamente un cuarto de hora,cuando estábamos logrando una aproximación coherente a lo ocurrido, irrumpió en mi vestíbulo un joven hombre de aspecto aristocrático que decía venir en busca de ayuda. Aparentemente su nombre era Anthony, luego de pasar a la habitación y ofrecer un cordial saludo, pregunté:       

-A que a venido mi joven amigo, ¿cual es la duda por la que me a venido ver ? ¿Y lo más importante quien le a hablado de mí?

- Mire señor, la persona que me a enviado a sido mi gran amigo Cesar, quien me a dicho conocerlo de una fiesta que usted a organizado.

-Oh, si lo recuerdo ¿Y dígame cual es la duda que necesita de mi presencia para ser resuelta? 

- Mire lo que sucede es esto, a mi hermano el jefe de la estación principal le han robado un documento del cual no puedo decir su nombre, pero si procedencia...

 Luego de 10 minutos de palabreo sobre la procedencia, el aspecto y el valor del documento, mi buen amigo Thomas, interrumpió diciendo:

- Bueno veo que debe ser un documento de un gran valor dado que a memorizado hasta en el ultimo detalle de este y lo a repetido mínimo 17 veces pero, ¿que han echo para encontrarlo? ¿A llamado a la policía, o simplemente a venido aquí esperando que nosotros juguemos el rol de detectives?

- No señor, claramente e llamado a la policía los cuales solo han descubierto quien es, pero en base a que el documento sigue en manos del ladrón, no es prudente acercarse teniendo en cuenta que si se destruyera gran parte de mi familia caería en la pobreza...

- Bueno eso lo entiendo- Interrumpí- ¿Pero han tratado de buscarlo sin que el ladrón se percatara?

- Señor, me insulta que piense que soy tan estúpido como para no tratar de hacerlo, e enviado a detectives privados a buscar el documento en su casa todas las noches desde hace 2 meses, y no lo han encontrado.

- Por lo que me esta diciendo- Interrumpió Thomas- adivino que  piensa que no lo lleva encima.

- No, pague para que lo asaltaran 3 veces, y no lo tenia encima.

 Luego de estar unos minutos en un profundo silencio, pregunte:

- ¿Y podría decirme quien es, el ladrón, y para que quiere este documento? 

- O si claro, el ladrón es el Ministro Douglas G.

- ¿El ministro?- Preguntamos Thomas y yo al unisono.

- Así es señores- Nos contesto rápidamente Anthony- Lo a hecho por que mi padre le debía dinero, al fallecer se llevo la deuda al cajón, y sin nadie que le pagara, pienso yo que el Ministro G. se desespero y tomo el documento.

- Mi querido amigo- interrumpió Thomas refiriéndose a Anthony- A lo mejor el escondite es demasiado complejo para cualquier persona que no sea el que lo escondió.

- O demasiado sencillo- Interrumpí.

- ¿A que se refiere?- pregunto Anthony.

- A lo que me refiero, es que quizás es la simplicidad del escondite lo que lo convierte en el más complejo de la tierra, como en ciertos casos es la complejidad lo que los convierte en los más sencillos de encontrar.

- Quizás- Afirmo Anthony entre carcajadas.

- Si, y quizás- Añadí- no este en la casa, y en base a que lo debe tener a mano para destruirlo en caso de ser necesario, quizás este en su oficina. 

- Si, piense como quiera pensar- Añadió Anthony- Pero si lo encuentra le prometo una gran suma de dinero.

- De cuanto estamos hablando?- Pregunte.

- Sesenta mil francos.

- Oh, pues claro ante tanto dinero le conseguiré el documento, venga a verme en un mes con un cheque listo y le daré el documento.

- Se ve usted muy confiado señor.

- Oh gracias siempre fui así, pero antes de retirarse, ¿me podría decir el nombre de los detectives que a enviado?

- Claro, fueron dos David J. y Edward C.

- Muchas gracias, y nos vemos en un mes.

 Luego de esto, el joven Anthony se levanto tomó su saco, su paraguas y se retiro, creo yo más confundido de lo que había llegado.

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