FAIRY TAIL FANFIC - MI LINDA ACOSADORA

La Chica Phantom

Año X784. Batalla contra Phantom Lord.

Finalmente había llegado al séptimo piso del edificio de Phantom. Salí por una ventana en el techo del pasillo y entre en una pequeña azotea, esa fue la primera vez que vi a Juvia. Estaba en medio de la lluvia, vestía un traje de color azul, con lana blanca en los bordes, unas botas negras y un gorro azul. 

Nunca pensé, que ella era una  maga clase S de Phantom, parte de los Element 4. Me ataco con su magia de agua. Decía algo acerca de una rival en el amor, Lucy y cada vez sus ataques de agua eran más y más calientes, al borde de no poder crear hielo, con mi Ice Make.

-¡Ice Make! ¡Geiser!

Finalmente la derrote con ese ataque.

Poco después de una semana,  la vi hablando con el maestro Makarov. ¡¿Se iba a unir al gremio?! El maestro acepto y Juvia se unió al gremio, constantemente me miraba detrás de columnas o me seguía a hurtadillas, pero nunca me hablaba.

Comía tranquilamente en una cafetería, cuando se me acerco.

-¡Ho-Hola Juvia!

-Hola Gray-sama.

-¿-Sama?

-Perdón. Que vergüenza. -dijo y se marcho.

Regresé al gremio, cuando el equipo se preparaba para salir. Aparentemente había ganado un pase a un casino y hotel. Erza, Happy, Lucy, Natsu y yo, salimos para ir allá.

Recibimos ataques, luchamos, detuvimos el ataque del malo. Lo de siempre y volvimos al gremio, para encontrarnos con Laxus intentando tomar el control, como maestro. Gajeel y Natsu se encargaron de él y todo volvió a la normalidad.

Un reto mucho más grande vino, cuando se nos encargo como grupo, aliarnos a otros dos grupos, uno de Blue Pegasus, Cait Shelter y Lamia Scale, para combatir a un gremio oscuro, parte de la Alianza Balam, Oración Seis. Con el objetivo de detener su plan, de conseguir la magia Nirvana.

Tras todo, Juvia siempre seguía allí, acosándome constantemente. Aunque no sentía nada por ella, me incomodaba un poco. Durante la batalla en Edolas, solo pensaba en sacarla de esa lacrima lo más rápido posible.

Lo mismo pasó durante la batalla en la Isla Tenrou, solo pensaba en ella, si estaba bien o si le había pasado algo. Mi preocupación aumento durante la batalla contra Acnologia, después de la cual quedamos atrapados durante los siete años.

X792.

He vivido junto a Juvia los últimos meses y cada vez que la veo a los ojos o cruzamos las miradas, nos enrojecemos como tomates y mi corazón da saltos.

-¿Gr-Gray-sama? -dijo ella, asomándose por la puerta de la habitación.

-¿Sí?

-Juvia preparo el desayuno.

-¡Ah! Gracias, ya voy.

Entre a la tina, con el agua al cuello, estaba agradable, un poco caliente, pero eran pequeños detalles.

Salí y me vestí, dejando de lado la camisa. Salí del cuarto y vi a Juvia cargando con una olla de agua caliente, estaba tambaleando, apunto de caerse. Me acerque rápido y tomé la olla, ignore el dolor de las quemaduras, que producía el calor de la olla.  

 -Deberías tener más cuidado. -dije quitándole la olla y poniéndola sobre la mesa.

-Juvia se disculpa. -respondió quitando la cara.

-No hay problema. -sonreí.

-Pero Gray-sama... tus manos.

-¡Ah! ¿Esto? Tranquila, no me duele. -mentí.

-Juvia quiere curarlo.

-De acuerdo.

Me senté en la mesa y desayune, mientras Juvia buscaba el botiquín. Tras un rato salio del cuarto con el botiquín y se sentó a mi lado. Gire la silla, para tenerla al frente. Juvia tomo mi mano derecha y puso un ungüento y vendo, lo mismo con la mano izquierda. Agradecí y ella sonrió, me encantaba esa sonrisa, era como si me reconfortara. 

La abrace, era muy suave.

-Gra-Gra-Gray-sama. titubeaba.

Me separe de ella y estaba totalmente enrojecida, trataba de no verme, pero me miraba por el rabillo del ojo. Intente irme, pero Juvia me abrazo por la espalda, sentí un choque eléctrico, que recorrió mi cuerpo.

Su calor me reconfortaba. Me di la vuelta y la abracé, Juvia se apego a mí.

-¿Juvia?

-¿Sí?

-¿Quieres salir? Hay un lugar al cual quiero llevarte.

-Juvia ira a cualquier lugar, si es con Gray-sama.

-Bien.

Me puse unos pantalones negros y una camisa azul claro, junto a unos zapatos de cuero. Espere a que Juvia saliera. Utilizaba la botas de siempre, pero llevaba un traje celeste de una sola pieza, sin escote ni tirantes, hasta la rodilla.

Tomamos el tren, luego de unas horas llegamos, nos bajamos del tren y Juvia miraba a todos lados sorprendida.

-Juvia cree que este lugar es fantástico. ¿Donde estamos?

-Este lugar es Hargeon. Vamos, apenas empezamos a ver.

-¡Si!

Visitamos tantas tiendas como ella quiso, comimos, nos bañamos en el mar y finalmente vimos el atardecer en el puerto. Juvia se recostó en mi hombro, no podía encontrar otra felicidad que estar con ella.

-¿Juvia?

-¿Gray-sama?

Tome su mentón con mis dedos y la acerque a mí, roce sus labios. Pero todo mi cuerpo se calentó. Juvia rodeo mi cuello con sus brazo y tiro de mí, me beso. Sus labios eran suaves, no podía parar, pero finalmente nos separamos.

Regresamos a Villa Lluviosa, a la casa de Juvia al anochecer y dormimos juntos. No quería que se alejara ni tampoco alejarme se ella. La quería toda para mí.