Corrí enseguesida, sin mirar atrás ni a los costados, casi sin mirar al frente, corrí como si de aquello dependiese mi vida, porque de aquello dependería mi vida.
Podía cuestionarme solo dos cosas. Donde podía escabullirme para no ser hallada nunca más? Y lo increíble que es el instinto de supervivencia, porque en las horas de deporte de mi escuela no podía correr sin sentir que desfallecía dos minutos pero allí llevaba corriendo con todas las fuerzas de mi cuerpo por mucho tiempo más y no sentía cansancio. Tal vez si volvía a la escuela podría imaginar que estoy a punto de ser atrapada para sobrevivir a esa horrible clase y para ser muy sincera deseaba más estar en la escuela que en medio del bosque, de noche, embarrada, con frío, sin zapatos. Ah! y no debo olvidar la parte más interesante, fugitiva.Escapar de alguien sin dudas es muy difícil, lo que no imaginan es lo difícil que puede ser escapar de algo. Porque aquella cosa que me amenazaba no tenia nombre o tal vez si.
Me lleve conmigo lo más importante que alguien puede tener, SECRETOS, pero no eran míos. Tal vez oí demás, tal vez me quede allí más tiempo del que debía, ahora solo se que todo eso también era parte de mí y debía guardarlos de la mejor manera posible.
Hubo una fuerza en mi interior que hizo que siguiera avanzando, camine varios kilometros más, ya era de madrugada y vi a lo lejos como una luz blanca avanzaba de izquierda a derecha y se perdía con la distancia, supe que estaba cerca de lo que yo suponía era una salida o un camino en donde pudiese estar más a salvo. Seguí caminando y me topé con una calle en medio de la nada y que sin dudas a algún lugar me llevaría y caminé a orillas de ella hasta que comenzó a amanecer.
A la derecha de la calle divisé una diminuta casa, podía decirse choza porque temo que de verdad era muy fea, pero antes que nada eso era lo mejor que había visto. No me gusta ser despectiva pero para dimensionar mejor que tan terrible era, cuando quise abrir la puerta se cayó al suelo, allí todo era un desastre, como si nadie la hubiese habitado desde hace cientos de años.
Me recosté sobre una cama completamente empolvada y me decidí a descansar para poder tomar una decisión un poco más inteligente que las que había tomado hasta entonces.Cuando abrí los ojos allí estaba ella.
No sé cómo explicar lo que sentí y no porque no encontrase las palabras, si no porque ni yo lo sabia.
Hermosa y radiante como siempre. Tan inteligente y astuta, siempre tan oportuna.
Estoy confundida, no sé si su aparición me sorprendió las entradas misteriosas y extravagantes eran comunes en ella. Le gustaba llamar la atención, en serio, más de lo normal.
Maldita perra del demonio, de ella nunca se puede escapar, es tan invasiba que podría hacer a cualquiera sentir culpa de guardar un secreto. Así era ella, así era Anna Lauren.Anna era mi amiga desde hace más de 16 años, Anna era mi mejor amiga no sé si por decisión, por obligación o por conveniencia. Ella era MI mejor amiga, pero no me arriesgaría a decir que yo era una de las suyas hasta creo que después del último evento no me arriesgaría a decir que era alguien que me tenía compasión.
Casi congelada en la cama la mire fijo, ella desde la punta de la cama caminó hacia un costado y se acostó a mi lado.
A: - Por cuanto tiempo más?
L: - Que? Por cuanto tiempo más... que?
A: - se que no queres verme, en realidad no sé porque, esa debería ser yo pero acá estamos una vez más Luna, solas en esto.
L: - Se que si te pido que te vayas no lo harías, sos la persona más terca del mundo. Pero tampoco se si te quedarías conmigo o me terminarías usando de carnada para salvar tu trasero otra vez.Una sonrisa irónica fue con lo único que respondió. Nadie inspira tan poca confianza como ella.
Creo que por la sorpresa de verla no me detuve a pensar cómo sabía que estaba ahí. Como me encontró. Sin dudas yo no era la única que ocultaba algo grande.
Sin embargo decidí confiar en ella, de todas formas ya estaba todo muy mal. Que otra cosa peor me podría pasar?
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Secretos mentirosos
Mystery / Thriller"Cuando guardas un secreto es mejor no confiar, es mejor no respirar, es mejor no moverse. Cuando guardas un secreto, es mejor estar muerto. Solo los muertos saben guardar secretos. No es así Luna? " ...