Capítulo 21

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Pero alguien comenzó a abrirla, al hacerlo, entré y subí las escaleras, sabiendo que Sebastian me seguiría, al apagar las luces, cerré la puerta y me fui a mi cama.

Pasaron unos minutos, la cola me molestaba, así que me quité el short algo apurada, lo tiré por ahí y me cubrí con la manta.

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Sentí unas caricias en la cabeza, no me moví.

-No me gustas - musité -

-Lo sé, podría sentarse? Le he preparado algo - me moví un poco, estaba acostado a mi lado, al hacerlo, él me siguió - tenga, tome esto, le gustará - me pasó una taza -

Tomé un poco, él parecía atento a mis movimientos.

-Podrías dejar de mirarme así? - susurré, él negó -

-Lo lamento - respondió de igual manera -

Al terminar lo que creo era un té negro, él tomó la taza y la puso en la mesa de al lado, la apartó de la cama un poco.

-Vete Sebastian- musité acercando mis piernas, las abracé luego de que unas lágrimas salieran de mis ojos -

-No me iré, no quiero así que... No me iré Señorita- decia acariciando mi cabeza-

-No quise decir... D-de... Decir lo que dije - susurré recomponiendome, me abrazó, haciendo que apoye mi cabeza en su pecho -

-Shhhh, solo se encontraba enojada -

-Lo lamento - cubrí mi cara con las manos, sin embargo me tomó de las muñecas y las separó de su anterior sitio. Me besó acostandome de a poco, nos cubrió totalmente con la manta, nos quedamos totalmente a oscuras, o, bueno, podía verlo un poco, un poco, además de quedarnos quietos unos pocos minutos, me acariciaba la mejilla y yo tenía cerrado los ojos mientras él daba pequeños besos cerca de mis labios.

En un momento se detuvo. Esperé un poco y... Nada.

-H-hey... Por... Por qué paras? - sonrió, me acercó, acarició mi cadera jugando con una parte de mis bragas, lo estiraba y lo soltaba de vez en cuando-

-No soy su novio, si lo fuese... Mmm... Seguiría, tal vez, quiere comprobar? - asentí sin percatarme- pues... No, no seguiré, ahora mismo me encuentro algo enojado con usted -

-Lo lamento, sigue... Me gusta - confesé, rió y me acercó para besarme, subió su mano lentamente hasta tocar mi sostén por detrás, hasta desabrocharlo, al segundo, me lo quitó tirándolo por ahí, nos volvió a cubrir, y se puso encima de mi, se quitó la camisa, volviendo a repetir el anterior procedimiento, bajó sus besos hasta mis pechos-

-Lo ve? Le dije que sería más divertido- gemi ante sus caricias -

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-Despierte, Señorita - susurró en mi oído - si le duele algo me lo dice, pero, abra esos ojos que me cautivan - me quejé y me di la vuelta -

-Me traes mi ropa interior? -

-Cómo desee -

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-No! No iré, les dije cosas... Muy... Malas - suspiró, se acercó y dió un beso en mis labios -

-Ya me acepta, así que... Yo creo que no comentarán nada fuera de lo normal-

-No quiero ir - me quejé - no hay una manera de irnos a otro lugar y...

-Señorita... Vamos, debo llevarlas, al auto, por favor - bufé -

Al entrar, él me siguió, puso las manos en el volante.

-Cuando entren, solo lo suelta y ya -

-Y-yo... Bien - apreté mi mochila a mi, sentí un beso en la mejilla, luego, avanzó, al estacionar enfrente de su casa, él salió del auto para ir a tocar la puerta, ambas salieron y entraron -

-_____- musitó Valeria - lo lamento - dijo cuando Sebastian volvió a entrar-

-Se lo dirá ahora o... Sigo el camino? -

-Y-yo... Eh... Pues... Al final, con... Con Sebastian, él es... Nos...















No bajes.























No Pendeja.




















Ke ase?

















Acá consiguiendo tiempo... 606 palabras más tarde.















Te lo advierto.




















No te va a gustar.


























Te lo advertí.



Mañana se termina la novela. 😈

Kuroshitsuji: El Juego Del Demonio (Sebastian Y Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora