Jung Kook jamás en su vida había visto un ser tan bello y demacrado a la vez.
Aquel angelical ser estaba del otro lado de la oscura calle, sentado bajo la débil luz de un faro, con los castaños cabellos desordenados y un cigarrillo entre los pálidos labios. Incluso podía ver las oscuras sombras bajo sus ojos, haciendo contraste con su blanca piel, a pesar de la calle que los separaba.
El chico, que sospechaba que tenía su edad, tenía la mirada perdida en algún punto en el cielo y no parecía percatarse del frío otoñal que lo rodeaba a pesar de tener sus brazos descubiertos.
¿Como alguien tan joven podía llegar a ese punto? Porque Jung Kook tenía una ligera idea de cuál era el propósito de la presencia del castaño en aquella calle.
Sus sospechas se confirmaron cuando un hombre de traje y aspecto pulcro se acerco a él. No logro escuchar la conversación, por lógica, pero vio al joven mover sus labios un par de veces antes de levantarse del suelo y dejar en evidencia su altura y largas piernas. La pareja desapareció en cuestión de segundos y él continuo el trayecto hasta su casa.
...
El restaurante donde Jeon Jung Kook trabaja cerraba al rededor de las 23 hs, quedaba a solo una cuadra de su departamento y no era una zona del todo peligrosa, por lo que ir a pie no suponía ningún tipo de problema.
Había días en los que tenia que cerrar él el establecimiento por lo que terminaba regresando a su hogar, por así decirlo, al rededor de las 00 hs. Esta era una de esas noches.
Como siempre al llegar a la esquina de su cuadra desvía la mirada con sutileza hacia el demacrado ángel cuyo cabello había dejado de ser castaño unos meses atrás y ahora tenía un color azabache que combinaba a la perfección con su piel. Estaba tan bello como de costumbre.
Pero había algo diferente, tal vez era el abrigo que cubría sus normalmente expuestos brazos, o la falta de su habitual cigarro, aunque también podría ser la melancolía mirada en su rostro.
Con el paso de los días había aprendido a disimular y no quedarse embobado observando al más alto, y simplemente pasar de largo mientras lo miraba de reojo. Pero esta vez no pudo evitar frenar sus pasos y analizar la melancólica imagen que mostraba ahora el chico de, según él, divina y desconocida procedencia.
Se sintió extraño cuando el chico se abrazo a si mismo y escondió la cabeza entre las piernas. Le ardía la boca del estomago y sentía una ligera incomodidad en sus ojos. Pero a pesar de eso, ni el mismo se espero lo que hizo después, tal vez fue un simple impulso o algo que su subconsciente le venís gritando hace mucho.
— ¿Cuanto?—ese simple interrogatorio se deslizó de sus labios sin que fuera consiente de ello.
El chico en el suelo levantó su mirada, a pesar del leve brillo que se podía distinguir en ellos la frialdad de sus oscuros ojos lo estremeció.
— Eso depende—Jung Kook no entendía como una voz tan dulce e incluso celestial podía sonar tan fría y carente de emoción. Deseo abrazar al chico, lo hubiera hecho de no ser porque este hablo nuevamente—. ¿Qué es lo que quieras que haga exactamente?
— Pasar la noche conmigo—ambos interpretaron esa simple frase de manera totalmente diferente.
— De acuerdo, creo que podremos acordar precio en el camino.
...
Mientras que Jung Kook abría la puerta de su departamento se preguntaba mentalmente de donde sacaría la cantidad de dinero que el otro le pedía. Pero también se preguntaba cómo había llegado a ese punto, con un 'chico de la calle' en su casa.

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Ángel «YugKook»
FanfictionPorque Jung Kook jamás había visto alguien tan hermoso y demacrado a la vez. Pareja principal: YugKook (Yugyeom x JungKook) Historia corta, One-shot. Advertencias: Se menciona la prostitución. Historia original.