.Deja de provocarme.

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Entré a la habitación viendo a Tae sentado leyendo un libro en su cama.
Quería que me tocara, extrañaba sentirlo así que me senté sobre sus piernas.

-Kookie, que sucede? -dejó el libro en la cama y me abrazó.

-Nada, por qué? -me "acomode" moviendo mis caderas. Estaba en bóxers y con una camiseta suelta.
Me puse el perfume favorito de Tae y acerque mi cuello un poco mas a el para que pudiera sentirlo.

-Hueles bien, kookie~ -sentí su nariz en mi cuello y como este respiraba la fragancia -Vas a seguir provocandome? -levantó mis piernas, sosteniendolas desde el muslo posterior y los apretó.

-No lo hago -sonreí apartando sus manos para darme la vuelta y sentarme sobre el, poniendo mis rodillas a sus dos lados.

Comencé a besarle de manera tranquila pero intensa, metí mi lengua en su boca y él en la mía, explorando muestra cavidad bucal. Él se dejaba caer en la cama despacio.
Sus manos se dirigieron a mi cintura, bajándolo a mis glúteos para apretarlos y masajearlos, sacándome así jadeos.
Sus manos se deslizaron hacia mi camiseta y la fueron levantando despacio. Me incorpore y termine por quitármela, para ayudarle a sentarse y sacarle la suya también.
Amaba ver su cuerpo bien trabajado, sus abs y como se marcaba su clavícula la cual no tarde en dejarle una marca con mis labios.

Ya estábamos en bóxers y veía como se le había formado un bulto allí abajo. No dude y lo masajee sobre la tela de su bóxer, sacándole jadeos y gemidos casi inaudibles pero con esa voz gruesa que tanto me excitaba.
Lo saque de debajo y con cuidado me acerqué a su miembro erecto, pasándole mi lengua y luego lo introduci en mi boca chupandolo, haciendo que tomara mi cabello con fuerza. Me excitaba.

-Mnnnh.. ahh-.. Kookie..m mnmgh -intentaba hablar entre jadeos y gemidos- estoy por... mmhhgg -me aleje sonriente y cuidadoso le saqué el boxer seguido del mío e introduje su miembro dentro mío, sentandome sobre el a lo que salió un gemido de mi boca.

Comencé a mover mis caderas, de arriba abajo primero lento y luego rápido. Me acerqué a sus labios y bese su mejilla para luego pasar a su boca, chocando excitados nuestras lenguas.
Sentí como el también movía sus caderas, tratando de penetrarme más rápido a lo que sonreí en sus labios.
Nuestros gemidos y jadeos eran audibles en la habitación, no había nadie y teníamos que aprovechar eso.

Me susurró al oído que saliera y confuso lo hice. Me empujó y me dió la vuelta para volver a penetrarme.
En esa posición entraba más profundo, así que hizo que un sonoro gemido saliera de mi y el solo aumento la velocidad, tomando mi cabello con fuerza y tirandolo hacia atrás.
Me gustaba que lo hiciera, me gustaba cuando mordía mi espalda o que mientras me embestía, me masturbara haciéndolo aun mas placentero.

-Tae.. ahh.. ahh.. mnhg -gemí- me.. ahmg.. me ... vengo...

Aumento la intensidad de sus embestidas y en unos pocos minutos de gemidos, ambos llegamos, gritando del placer.

El salió y se recostó a mi lado, besando mi mejilla y aprisionandome entre sus brazos.

-Kookie~ has estado muy bien hoy. Creo que respecto al sexo haz mejorado -sonrió.

Caímos dormidos y en la mañana, me levanté cuidadoso, tratando de no despertarlo ya que dormía como un bebé. Sonreí, besé sus labios y me cambie para bajar a desayunar.
Salí de la habitación, baje las escaleras y ahí estaba Hoseok tomando café y mirando la televisión.

-Buenos días hobi -fui a la cocina y busque algo de leche- como fue la fiesta de anoche? Quiénes fueron?

-No lose, no fui a la fiesta.

Pare todo movimiento y me quedé quieto. Si el estaba anoche en casa... eso significa que...

-Descuida, no es la primera vez que los escucho follar a lo salvaje -rió- pero me sorprende que no estes en cama por el dolor de caderas justo ahora.

Me sonroje.

-Quizás es por que se disimularlo bien -me senté a su lado y mire la televisión.

-Cómo digas -rió.

Deja de provocarme 《VKook-TaeKook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora