El niñero Lay cumplió su sueño, casarse con Junmyeon, alias Suho, alias Suhina.
Pero el drama telenovelesco parece no acabar cuando comienzan a aparecer familiares, una pareja de vecinos y viejas historias del pasado.
Los hijos de Junmyeon siguen s...
El trabajo de bibliotecario a veces era agotador, no siempre se dedicaba a acomodar libros, también habían días dónde debía cargar datos de todos los que se prestaban y de a quiénes también.
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Después de que nació su hijo, Minseok prefirió dejar el pequeño trío que había conformado con sus hermanos, si iban a criar un niño lo mejor era que al menos uno de ellos estuviera el tiempo suficiente en casa. Después de todo Chen no podía abandonar su carrera de cantante y Minseok nunca le pediría que lo hiciera, ya que ese era su gran sueño.
En tanto que el de él era nada más y nada menos que el par de pequeños ojitos que lo esperaban luego de un día cansador de trabajo.
—¡Mamá!
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—Daeul ¿Cómo que mamá? ¡Mira que papá se enoja y se transforma en monstruo! —gruñó divertido.
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El pequeño se escondía y luego Minseok corría a él atrapándolo en un abrazo mientras reían, luego apareció su prima hermana, quién visitaba a menudo junto a Moonbyul y Solar la casa que Chen había comprado con ayuda de su padre Junmyeon. La niña inevitablemente se sentía muy encariñada con él así como también Daeul con Moonbyul.
—¿A mí no me vas a abrazar? —soltó con el tono típico aniñado.
—¡No es eso linda, apenas llegué, pero ven aquí también! —extendió los brazos para ambos niños pero Daeul corrió a su casita de juegos.
