~ Gracias Yami. ~

Gracias por todo.

--- Señor Mutou ¿Se le ofrece algo mas? ---

--- No, Gracias. ---

--- Con su permiso. --- Dió una pequeña reverencia y salió de la habitación.

Comencé a mirar por la ventana ¡Estaba feliz! me acababan de informar que mi último juego había tenido un rotundo éxito lo cual me llenaba de orgullo y dicha...
Tome asiento y contemplé el hermoso cielo del atardecer, esos bellos tonos de naranja y rosa adornaban aquel inmenso mar lleno de nubes las cuales se dirigían al horizonte perdiendose por los brillos del sol... La ciudad se veía tranquila y sin problemas... Lo cual me hizo recordar a mi hija y decidí llamarle.
Después de varios intentos desistí en mi labor... No lo volvería a intentar, a lo mejor no estaban en casa en este momento por lo que no vale la pena seguir probando.

En ese momento me llamo Kaiba, si, Kaiba, ahora trabajaba en Kaiba.corp como diseñador de juegos, mientras que mi socio los comercializaba y ponía en venta en nombre de su compañía... No es tan mal socio contrario a lo que todos pensaron cuando firme para trabajar aquí. Tanta es nuestra confianza que ya ni siquiera usamos los honoríficos, fue duro, pero con el tiempo así paso.

--- Yugi. ---

--- ¿Que sucede Kaiba? --- Pregunté ansioso, esperaba alguna otra buena noticia.

--- ¿Por que no vienes a mi oficina? Quiero hablar de algo con tigo. --- Menciono/Ordeno. Seguía siendo mi superior al fin y al cabo.

--- Claro, voy en un momento. --- Dije sonriente.

Me dirigí al elevador y marque al último piso, donde estaba la oficina de Kaiba... En ese momento volví a observar el cielo y la ciudad desde mas altura. Pude observar lo grande que se había vuelto... Y con el sol desapareciendo las luces de las calles comenzaban a brillar... Era un espectáculo de colores espléndido.

Al llegar al ultimo piso me lleve una sorpresa; habia música, un montón de dulces y un pastel en la mesa, al rededor de esta estaban mis amigos, Kaiba, Mokuba, Jounochi, Honda, Ryo, mi querida esposa Anzu y mi bella hija Yami.

--- Wow... ¿Que es esto? --- Pregunté mas que sorprendido.

--- ¡Feliz cumpleaños! --- Gritaron todos al unisono mientras Jounochi me tiraba serpentinas al cabello y rostro, a lo cual solo me reí.

--- Jajaja... Creo que se equivocaron, yo no cumplo años hoy... ---

--- Lo sabemos, hoy es 26 de julio --- Dijo Mokuba.

--- Pero entonces... ---

--- Hoy cumple años nuestro gran amigo... --- Hablo Jounochi con una actitud más calmada a la habitual... Así que...

--- Atem... --- Mencione algo triste.

--- ¿Sabes? Creo que si le dijeras al faraón que ahora trabajamos juntos, diría que es una locura ---  Menciono Kaiba riéndose un poco, alegrando a todos en el lugar... Me alegraba lo mucho que esté había cambiado.

--- Jaja tienes razón --- Dije levantando un poco el animo. --- ¿Ha pasado tanto tiempo ya?... ---

Todos en la habitación sonrían con una mirada que reflejaba nostalgia pero a la vez un inmensa tristeza.. todos extrañabamos su presencia...

--- Muy bien todo el mundo, vamos a dejar la tristeza de un lado, el dia de hoy estamos aqui para celebrar el cumpleaños de nuestro amigo, Atem, y aunque no este con nosotros podemos celebrar en su honor ¡Asi que propongo un brindis! ¡Por todos los momentos buenos que pasamos con el, y todo lo que nos enseño! --- Exclamo Anzu.

--- ¡Por el faraón! --- Gritamos todos al Unisono para después beber y al aire decir... --- ¡Feliz cumpleaños Atem! ---

--- Bueno ¿Es hora de partir el pastel no? --- Sugirió honda babeando por aquel pastel...