Capiulo 1

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Sonó el despertador, eso significaba que eran las 6:00 de la mañana, me levanto de mala gana y me dirijo al baño para ducharme. Al salir me acomodo un poco el pelo, busco ropa, sinceramente me puse lo primero que vi, no me sentía muy bien. Bajo hacia la cocina, me preparo una taza de café y salgo corriendo a la casa de Riley, mi amiga incondicional.
Entro por la ventana de su habitación (una constumbre que tenemos desde hace años), ella corre y me abraza 
-Hola Honey- saludo
-Peaaacheeesss- responde Riley con alegría
- A que se debe tanta alegria? - pregunto con mi típica cara pícara
- Emmm..... bueno...
- Sueltalo Riles... Me intrigas
- Tengo pensado preguntarle a Lucas si quiere salir conmigo- me responde, solo que de un segundo a otro Riley cambió su cara de felicidad, por una de decepción-  Pero tengo dudas Maya, no estoy del todo segura que él sienta lo mismo por mi - dice mirando para abajo y con  su carita triste-
-Honeey! No te sientas así, se que Lucas muere por vos... Eres perfecta Riles: bonita, alegre, buena, gentil... Y miles de cosas más- digo, tratando de animar a mi amiga-
- Gracias Maya, gracias por hacerme sentir especial, te amo Peaches y... - luego de esta última palabra, abrazo a Riley, sin dejarla terminar-
- Preciosa... No tenes porque agradecerme nada, siempre con vos - comento con una sonrisita dulce en mi cara- luego de separarse del abrazo de su amiga, Riley me mira extrañada
-Maya... te sentís bien?
- Sisi - miento, yo sabía  perfectamente que no me sentía del todo bien, solo que no quería que Riley se preocupara por mi, por una ridiculez - porque?
- No lo se, estás muy palida...
_ Preciosa, no te preocupes, debe ser una tontería - en ese mismo instante miro mi reloj blanco y
dorado que tengo en la muñeca derecha y me sobresalto -
- Riley, corre, vamos a llegar tarde a la escuela -digo con rapidez, Riley abre la puerta bruscamente y empieza a correr y yo voy tras ella, solamente que más lento, ya que me sentía mal y no tenia muchas fuerzas.

Al llegar a la parada del metro Riley llega primera ya que ella corría a toda velocidad y yo muchísimo más lento, apenas llego, muy agitada, se abren las puertas del metro, al entrar ,lo vi, vi a él, el chico alto, rubio, de ojos verdes. Si, es Lucas, el mismo chico del que mi mejor amiga está enamorada, el mismo al que planea invitarlo a salir hoy mismo, simplemente que ella no sabe mis sentimientos hacia él, no quiero que lo sepa NADIE. Cuando Lucas nos vio, nos sonrió y nosotras le devolvimos la sonrisa con la única diferencia que yo le sonreí normalmente y Riley con  con cara de enamorada. Nos agarramos a uno de los palos que hay en el metro, quedando a solo un metro del vaquero

-Hola Vaquero - digo, para romper el silencio
- Hola Maya, está todo bien? -Responde Lucas, con una sonrisa en su cara
- Perfectamente Huckleberry, porque preguntas?
- No es nada, solo que te noto rara, segura que te sentís bien Maya? - pregunta Lucas, su cara parecía preocupada, pero por que Lucas parecía preocupado POR MI?
- Segura Lucas, me siento bien - digo tratando de tranquilizar a Lucas
Unos minutos despues, me empiezo a sentir mareada, todo me da vueltas, de repente siento que la cabeza me va a explotar de dolor, el mareo me hace perder la estabilidad, haciendome caer, cada vez empiezo a ver más cerca el suelo, como si estuviera cayendo en camara lenta, pero antes de que mi cabeza se golpee contra el suelo, unos brazos fuertes me sostienen, si eran esos brazos del vaquero, que brazos más hermosos, pensé. Al agarrarme, me sostiene con firmeza y me hace sentar en su regazo, yo seguía mareada, pero con lo las pocas fuerzas que me quedaban, logro hablar
- Gracias Vaquero -digo agarrandome la cabeza, pero sin sacar mi cuerpo de su regazo, simplemente porque no tenía fuerzas para levantarme. A todo esto Riley mira con extrañeza esta situación, pero ella lo comprendía perfectamente, ella también me había notado mal
- No hay porqué Rubia-  dice con su típica sonrisita y con su voz, tan sensual,esa voz me mata, su voz es perfecta- yo le respondo con una simple sonrisa

Al llegar a nuestra parada intento levantarme, sólo que al pararme mis piernas tiemblan y pierden el equilibrio, pero antes de que empieze a caer, otra vez siento sus brazos, sosteniendome por atrás, giro mi cabeza y le sonrío, es lo único que se me ocurrió, en ese momento, intento reincorporarme nuevamente, pero Lucas habló
-Maya, no estás en condiciones de poder caminar - dice con su voz perfecta y su cara mostraba seriedad
- Claro que si Lucas, a parte como piensas que llegaré a la escuela?
-Yo te soluciono eso, Rubia -
En ese momento, me doy cuenta que Lucas me estaba cargando, el Vaquero me había agarrado a upa

Siempre estaré ahí. ❤  Lucaya ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora