《Me gustaría ser una de esas personas que al no estar se siente su ausencia, que hace falta su risa, su voz o el simple hecho de que este allí, pero no.. Yo soy la que se va con pasos dudosos sin saber si ir se o quedarse pero que en fin, son pasos silencios que nadie escucha porque nadie me nota.
Si estoy o no estoy es igual, tampoco nadie me necesita.¿Porque seguir aquí? Es decir, en este mundo.. soy un cuerpo muerto llendo por la vida sin siquiera tener un sentimiento positivo.
Soy la oscuridad de la noche y la sombra que alumbra la luna, soy alguien que esta ahí pero que nadie ve..》- ¡Leah! ¡Ya esta la comida baja a comer! - El grito de mi madre me sobresalto, me habia olvidado del mundo por un momento mientras escribía en mi diario.
Había empezado uno nuevo, otra ves.. mi diario ; significaba mi mundo. Era escribir mis sentimientos, mis pensamientos, mis reflexiones del día.. Era mi vida.- ¡Leah! - Volvió a gritar mi madre pero esta ves mas furiosa.
Decidí bajar a comer antes que se ponga de malas pero primero quise pasar por el baño, en donde me lave la cara y me puse unas gotitas en los ojos para que no se notará tanto que había llorado. Las gotitas ayudaban con lo rojos que estaban mis ojos pero no hacían efecto a la hinchazón.
Baje con la esperanza de que nadie se diera cuenta y por suerte, asi fue..
Ni en mi propia casa me notaban.Comer con mi familia de verdad era un caos. ¿Familia dije? Umm.. exactamente no se si llamarla así.
Mis padres.. venían de una "separación." Solo se habían tomado un tiempo de algunos meses en donde para mi, estábamos "mejor" que en sierto punto : nada es mejor.
Ahora estaban juntos pero no realmente bien, peleaban todo el tiempo y yo sólo me limitaba a pensar 《¿que pareja no tiene tiene problemas?》 Y era ahí donde me ponía a pensar en los padres de algunas amigas.. ellos no peliaban, ellos tenían una buena relación, casi como si fueran amigos, ¿porque mi familia no podía ser asi?.
Pensar eso siempre me deprimia aún más, pero esa noche cuando fui a cenar pelearon más de lo normal.- No Jack ya me canse de que los problemas siempre sean por dinero es que...
- ¿Es que en que planeta vives tú? No tienes una idea lo que es sacrificarse por traer dinero en esta casa.
-¿Qué no se? ¿En serio me lo dices? Jack yo también trabajó y pago los gastos de esta casa. - 《van a volver a empezar, otra ves no Dios, por favor.》pensé.
Que suerte tenía mi hermano mayor en no estar aquí y no tener que soportar esto.Me levante de la mesa cuando vi que mi hermano menor se levantaba llorando y salía corriendo asustado en dirección al baño. Cuando llegue allí, el se había en cerrado y no quería salir.. ni tampoco hablarme.
- Quiero estar solo, ¡déjame! - Me dijo gritando estas ultimas palabras y llorando a la ves, me partía el corazón escucharlo así pero decidí que no iba a poder hacer nada entonces lo dejé sólo, por suerte el baño quedaba en el piso de arriba así que los gritos no se escuchaban tanto.
Me dirije a mi habitación, quería agarrar el diario y seguir escribiendo para poder distraerme de todo lo que sucedía abajo, cuando busqué mi diario que estaba escondido en un cajón con llave junto con otros 17 diarios más (escribo desde que tengo 11 años que fue la edad en que falleció mi mejor amigo. Mi abuelo.) Me llego un un mensaje al celular, era Erick, mi novio.
Habíamos tenido una pelea unas horas antes, el no entendía mi depresión y decía que no podía seguir así.. Y yo no podía perderlo, no a el.. no ahora. Me acosté en la cama con mi diario, mi lapicera preferida que era de tres colores y mi almuhadon que tenía desde hace tres años y medio.
Tengo que confesar que me gusta coleccionar cosas, simplemente me gusta tenerlas todo el tiempo que me sea posible, siempre hay un recuerdo detrás de cada cosa y siento que si lo pierdo o lo tiró ese recuerdo se borrará o quedará en el olvido como pasa con muchas otras cosas. En fin, me termine de recostar en mi cama porque presentía que iba a tener una conversación de reconciliación con Erick, pero me equivoqué..
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La Historia En Sus Brazos
Teen FictionLeah, una adolescente de 17 años con problemas de depresión sufre un desamor doloroso que no sabe como llevar, como toda principiante en el amor descubre muchas cosas que abarca en una relación. Sin saber que hacer con tantos sentimientos sin expre...