For the keeping

capitulo 1- Chica nueva

Mi nombre es Dakota Davis y llevo diecisiete miserables años en este mundo. Mi condición sexual no es del todo normal para algunas personas y bueno, no soy la gran cosa como suelen decir mis padres.

Llevo una vida común -creo-, pero desagradable, maldita.

Mis padres me maltratan y me hacen sentir aún más miserable.

Nada es fácil.

Espero que pronto acabe. 

_______________________________________________________

Primer día de clases. Me siento muy emocionada -es broma, no iba en serio-. Solo me alegra por el hecho de que veré a mi mejor amigo, Chris. Lo extraño mucho y cada día me hace más y más falta, espero verlo hoy. 

Me envió un Whatsapp.

"— quieres que pase a buscarte?

— no lo sé, ve tú sjfk

— pero dimeee

— está bien, a qué hora pasarás por acá?

— en... 20 minutos estoy allá, te parece?

— me parece

— ok, nos vemos, te amo rubia linda :*

— dskj yo también te amo, guapito (k)"

Debo terminar de arreglarme y de arreglar las cosas, y a la escuela se ha dicho.

***

Fue un buen día, un buen primer día en la escuela. Trataré de contar todo con lujo de detalles.

Bueno. Chris pasó por mí y nos fuimos dirección a la escuela. Conversamos todo el camino, teníamos muchas cosas que contarnos, cosas que nos pasaron en las vacaciones y todo eso.

Al llegar nos encontramos con otros amigos o más bien conocidos de la escuela, con los que compartimos de vez en cuando. Quedamos en juntarnos en la noche, ya que habría una fiesta por el ingreso a clases en casa de Nichole.

Fuimos a nuestra respectiva sala. Nos sentamos y el profesor nos comenzó a dar la bienvenida y todas esas cosas que suelen hacer/decir a principio de año.

Diez minutos después -aproximadamente, claro- entró una chica.

—  Permiso…

—  Llega tarde Señorita...

—  Sophie. -interrumpió-.

— ¿Es nueva?

—  Eh. ¿No es algo obvio?

El profesor la miró de mala forma— Mmm... Bien, pase.

Sophie.... qué lindo nombre.

Tenía una voz muy dulce dejándome hipnotizada por unos segundos. Su pelo era de envidiar, largo hasta el inicio de su trasero y oscuro como el chocolate negro Era verdaderamente hermosa.

— ¡Eh!, Dakota. -dijo Chris mientras me chispeaba los dedos para salir de mi súper hipnotización-.

—  Ahm, sí. ¿Qué pasa?

—  La pregunta, estimada, es ¿qué te pasó a ti?

—  Nada. ¿Por qué?- sonreí nerviosa

— ¿En serio?

— ¿En serio qué?

— ¿De verdad me preguntas el por qué?-Dijo divertido

— Ahm, ¿sí?