Siempre he pensado que nunca hago las cosas cuándo se deben y me arrepiento de ello....
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"Pronto morire, no se cuanto tiempo ha pasado desde que todo esto ocurrio, mi cuerpo duele de una manera que nunca imagine que podria doler, mi conciencia viene y va por intervalos, asi que se que sencillamente me ire, es algo aterrador pensar que esta es la forma en que mi final llegara, pero es peor el hecho de que siempre he pensado que nunca hago las cosas cuándo se deben y me arrepiento de ello, es por eso que he decidido contar como fue que todo termino de esta manera.
Creo que deberia iniciar haciendo una pequeña presentación, mi nombre es Jira Muntere, tengo 25 años de edad, soy un..."
Asi iniciaba el pequeño libro que Coran sostenia en sus manos, cuando interrumpió su lectura y levantaba su cabeza al escuchar que Marcos la llamaba para cenar,no se habia percatado de que se habia acercado y tenia su ceño fruncido, al punto que sus dos grandes cejas casi se tocaban entre ellas, al ver que ella no le escuchaba.
- Porqué siempre eres tan despistada Coran, llevo un buen tiempo llamandote. ¿Que haces tan apartada de la casa?
Marcos era un joven de 1,80; era bastante alto para su edad, su madre y la gente a su alrededor siempre decian que seguiria creciendo, su pelo llegaba hasta la nuca, era castaño oscuro con pequeñas iluminaciones, unos ojos cafes con manchas doradas resaltaban en su rostro, una nariz delicada con un tabique torcido, causa de una caida de un arbol anteriormente, pero sin quitarle lo elegante de esta. Su cuerpo empezaba a demostrar el trabajo de campo, con sus anchos hombros y grandes brazos, piernas firmes los sostenian y le ayudaban a caminar la grandes distancias que disfrutaba recorrer.
Coran miro hacia la pequeña casa donde vivia con su hermano y su madre, esta tenia sus muros color blancos, con tejas de color rojo, una pequeña chimenea sobresalia por encima de esta y por ella se veia el humo salir; alrededor de la casa habia una tipica cerca rodeandola, un pequeño jardin en el medio de esta y la casa, incluia rosas que a través de su ciclo cambiaban de color, pues cuando enpezaban a florecer mostraban un amarillo intenso y se iba oscureciendo hasta llegar a una naranja y finalizaba en su tipico color rojo; girasoles se asomaban saludando el sol y por ultimo cartuchos de cala con su blanco puro, se notaba el esmero de este por parte de su dueña.
- Es solo que crei ver algo que brillaba en la base de este árbol.
Respondio al percatarse que su hermano tenia razón de que estaba más alejada de lo normal.
- ¿Algo que brillaba?- Respondio un poco irritado su hermano, mirando en dirección a Coran, ella tenia 1.57 de altura, su rostro era delicado, con ojos parecidos a los de su hermano pero mas redondos tipicos de su edad, su cabello de color castaño achocolatado llegaba hasta sus hombros, su piel blanca como la de su hermano pero mas tersa por la poca exposición al sol, con mejillas sonrosadas y con algunas pecas, su nariz recta y esbelta le daban una apariencia diferente en lo comun, demostraban que estaba pasando por el cambio de niña a adolescente.
- Si y no me percate que caminaba lejos de casa.
Coran le mostro a su hermano el pequeño libro que habia recogido, este era de un verde oliva con bordes plateados, en su pasta tenia incrito en letras doradas "Jira Muntere" en letra fina y cursiva.
Marcos miraba el libro con curiosidad al tomarlo en sus manos, al ver que Coran esperaba con ansiedad su respuesta suavizo sus facciones y la miro con ternura.
-Tu y tu curiosidad, mas vale que tengas cuidado la próxima vez, no sea que te pierdas.
Coran sonrio a su hermano al percatarse de que no estaba enojado, Marcos era seis años mayor que ella y siempre habia tomado muy en serio su rol de hijo mayor al cuidar a su pequeña hermana de doce años.
- Bien ¿que te parece si cenamos y despues investigamos este extraño libro que encontraste?.- Pregunto Marcos a Coran.
Al escuchar esto Coran que siempre habia amado pasar tiempo con su hermano estuvo de acuerdo y camino junto a él de regreso a casa.
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JIRA MUNTERE
FantasyAlguna vez te has preguntado y si mañana muriera de que me arrepentiria, Jira siempre lo penso y siempre odio el hecho de que no hizo nada para cambiarlo, aun si tenia el poder de hacerlo....