-Me gusta la lluvia... A el también le gustaba, sobre todo en los días que le abrazaba fuertemente contra su pecho al son de las tiernas palabras que acunaban su mente.
-Tae... tengo sueño...
Taehyung Dejo de mirar caer gotita tras gotita en aquel frió cristal y se volvió para esbozar una pequeña sonrisa y acomodarle la almohada junto con un suave beso en la frente.
-D-duerme, mi amor...
El hombre en la cama pareció relajarse ante su contacto y dejo caer los parpados con lentitud.
-¿Estarás aquí cuando despierte, verdad Tae?
Susurro Jungkook, entre el sueño que se avecinaba.
-Siempre estaré a tu lado...- juró le muchacho y tembló cuando por fin el menor se quedo dormido.
No le gustaba verlo con esa tranquilidad. No cuando apenas una semana atrás había sido tan inquieto que no podía parar de moverse... y ahora aquella cama lo tenia atado a ella.
Una semana en que había sabido por fin el secreto que Jungkook le había estado ocultando desde que pudo conocerlo y ahora se lo llevaba de su lado. Tae posó la frente en las palmas de las manos de las cuales sus brazos estaban apoyados en el filo de la cama, con cansancio.
- Tae...- musito con debilidad.
Parecía que aun no se había dormido y el muchacho trato de poner una sonrisa en su rostro, pero la palidez de la piel de Jungkook y el aspecto desmejorado no se lo ponía demasiado fácil...
-Estoy aquí kookie... - tomo la mano que su amado había levantado con esfuerzo y este la llevo a su pecho después.
-Mi pequeño... quiero que seas feliz... aunque yo ya no este...
Taehyung no pudo evitar bajar la mirada tras la presión dolorosa que invadía gran parte de su pecho, obligandolo a sacar poco a poco y sin permiso un larga eh incontable fila de pequeñas gotitas de cristal de ambos ojos.
¿Como ser feliz sin aquel que le había dado todo lo que el había deseado desde que tuvo uso de conciencia ?
¿Como hacerlo sin aquel por el cual daría su vida si pudiera en ese preciso momento?
Pero volvió a mirar al frente cuando Kook le obligaba con la otra mano y le atrajo a los labios masculinos.
-Besame Tae...- pidió y lo nombro con extrema ternura haciendo saltar el corazón de su pequeño.
El beso era cálido, tierno, suave e intenso a la vez... y transmitía a cada parte de sus miembros oleadas de algo inexplicable... oleadas de miedo, de soledad, de tristeza y de dolor.
Demasiado dolor... cuando los labios de Jungkook dejaron de corresponderle en el beso ...
Demasiada tristeza... cuando se cercioro de que sus ojos estaban cerrados y que la maquina que tenia a lado, emitiendo un estridente sonido, mostraba que el corazón de su amado, se había detenido.
Y lloró.
Cada lagrima era una pequeña parte de su alma que se escapaba y se refugiaba en el pecho de la persona que mas había amado en esta vida, y tal vez en la siguiente, sin que el pudiera hacer nada, el no quería hacer nada.
-N-no puedes irte...- sollozó- ¡¡¡ NO PUEDES DEJARME SOLO !!! ¡¡¡ NO PUEDES DEJARME SIN TI !!!
Y golpeo el pecho de Jungkook con furia varias veces, y cada una de ellas, el golpe se hacia cada vez mas débil, así como sus ganas de vivir, hasta que termino por desplomar la cabeza sobre el y con gran esfuerzo, obligaba a las ahora inmóviles y cada vez mas frías manos del amor sobre su vida sobre su cuerpo.
Como si esperase que ese cabello color miel, fuera acariciado por aquel que ya no estaba en este plano.
Y esperó...
... pero nunca sucedió.
Ya nunca mas...
... volvería a suceder,
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