Anabell's scream

Capítulo 1: Mudanza

Todos se emocionan al saber que hay mudanza pero yo no. No quería dejar aquella casa en el campo, una casa pequeña, sin vecinos. A una en la ciudad, una casa grande y con muchos vecinos. Yo sabía que tenia 4 hermanos, y era difícil mantenerlos quietos en aquella pequeña casa. El menor era Luis tenía 9, Cristal con 13, Spencer con 15, Yo con 16 y la mayor Laurence con 20. Todos éramos bien unidos, nosotros nos decepcionamos al saber que nos mudaríamos.

-Anabell!! Baja ya! Que solo faltan tus cosas- grito mi mamá

Y mamá estaba feliz, porque nos íbamos de aquella casa, ella siempre decía -"Está casa vieja, fea, pequeña y alejada de todos nunca me gusto"- . Mi papá se había conseguido un buen trabajo, así que nos mudamos, para estar más cerca.

-Anabell! Avanza!! - grito mi mamá con desesperación

-Voy, déjame despedirme de esta vieja casa- le dije

Cerré mis maletas, las lleve a la cocina, y rápido fue a la parte de atrás, los corrales estaban vacíos, mi papá tuvo que vender los animales.

-Anabell!! Vente que ya quiero ver la casa nueva- dijo mi mamá

Me monte en el carro, me toco en la parte de atrás, porque fui la ultima en montarme. Mientras nos íbamos, seguí contemplando la vieja casa. Vivi mis 16 años en esa casa, tengo todos mis recuerdos. Tardamos 13 horas en llegar a la nueva casa.

-Llegamos!- mi mamá dijo mientras se bajaba de la guagua y corría para dentro de la casa.

La casa era de dos pisos, era blanca y el techo negro, tenía muchas ventanas, la puerta principal era grande. Para poder entrar teníamos que subir dos escalones, el balcón era pequeño, había una flor marchita en la maceta.

-Wow! Es espectacular- mi mamá dijo

Ella ya había contemplado toda la casa, y yo apenas contemplaba la casa por fuera. Me pareció cómoda y se veía bonita.

-El cuarto más grande es el mío- dijo Laurence

-Si si si, vamos a ver quien llega primero- dijo Spencer.

Yo no iba a pelear por los cuartos, yo solo quería ver a mi familia feliz.

-Anabell ayúdame- dijo mi papá

-Mjm... Si voy ahora-le dije

-Bueno avanza, que esto pesa-

Lo ayude a bajar todo.

-Y porque Spencer no te ayudo?-

-Porque tu sabes, que el es un vago y tu eres la única que me podía ayudar-

Luego de ayudar a mi papá, fui adentro para ver que cuarto quedaba. Por supuesto el más chiquito, quedaba al lado de el sótano. Pero me gusto porque tenía una ventana que era, la venta de el tope y podía ver muchas cosas desde allí.

-Gente, vamos acomodar las cosas- grito mi mamá

-Vamos ahora- dijimos los cinco

Cuando baje las escaleras, una de echas hizo un chillido. Me asuste y tropecé.

-Auchh!!- dije

-Que te paso- dijo mi mamá

-Me asuste y tropecé-

-Vente vamos al baño a ver si encontramos algo.-

Me había espetado una estilla muy profundo. Entramos al baño y había un olor muy raro.

-Ufff! Quien vivió aquí, olvido limpiar el baño- dijo mi mamá mientras se tapaba la nariz

-Hay mamá! Mira un kit de primeros auxilio-

Cuando lo abrimos, no tenía nada.

-Mejor lo boto, busquemos en otro lugar, porque este olor no es agradable- dijo mi mamá mientras salía de el baño

-Olvídalo mamá yo me la quito , lo único es puedes hacer es buscarme una venda-

Fui a mi cuarto y poco a poco me quite la estilla de mi rodilla, me dolió mucho. La estilla se callo al piso, cuando la fui a recoger ya no estaba.

-Mamá, la pude quitar me traes la venda!- le grite desde mi cuarto.

La puerta se abrió, pero no entro nadie.

-Mamá?-dije con cara asustada.

La puerta se cerro, rápido.

-Mamá!! No hagas esas bromas- dije enojada

Me baje de mi cama, y fui abrir la puerta cuando la abrí, no estaba mi mamá.

-Mamá?-

-Que paso?-

-Fuiste a mi cuarto?-

-No, estaba buscando la venda en las cajas de el baño ¿Porque?-

-Por nada-

Me asuste.

Mi mamá me puso la venda y fui para mi cuarto.

Cuando llego la noche, mi tía quiso venir a visitar nuestra nueva casa, como ella vivía muy lejos se quedaría en nuestra casa. Mi prima Ann se quedaría conmigo a dormir.

-Te toco el cuarto pequeño Anabell- dijo mi prima Ann

-Si, no quise pelear por los cuartos-

-Yo si hubiese peleado-

Eran las 2 de la mañana, todavía estábamos despiertas, ya que eran vacaciones, no nos preocupábamos.

-Tengo mucho sueño!- dijo mi prima mientras abostesaba

-Esta bien, duerme yo me quedó despierta porque todavía no tengo sueño- mientras lo decía mi prima se arropaba.

Prendí el televisor, me puse a ver un programa sobre gente que estaba mal de la mente, veían cosas y hablaban con los demonios.

Uno de los casos presentados en la televisión, era de una familia que vivía en casa muy grande, en esa casa ocurrió un homicidio. A la mamá la mataron a cuchilladas, al papá a puños y las 2 menores habían sido abusadas hasta morir. Y el reportero dijo

-Quien compre la casa, tendrá la maldición, de que su familia también muera. Aquí presentaremos la casa-

No podía creerlo, era nuestra casa.

Intente levantar a mi prima, pero ella solo me daba patadas. Baje las escaleras tan rápido como pude y llegue al cuarto de mis padres.

-Mamá, Papá! No van a creer lo que acabo de ver en la televisión-

-Que viste- dijeron los dos

-Estaba viendo un programa, sobre gente que veía alucinaciones y hablaba con el demonio.-

-Y eso es lo que no puedes creer-dijo mi mamá dormida

-No, es eso, el reportero dijo " Quien compre la casa, tendrá la maldición, de que su familia también muera "-

-Hija que tiene que ver eso?-dijo mi papá

-La casa presentaron era la de nosotros, no la vieja casa este la nueva- le dije con desesperación

-Hija, se que viviste toda tu vida en esa casa, pero estamos mejor aquí no habrá nada que nos haga movernos-dijo mi mamá

-Se darán cuenta, cuando sea muy tarde y no quedara opción- les dije mientras me iba.

Fui a la cocina a buscar un vaso de agua, vi una rama que parecía una mano, abrí la ventana y cuando noté bien eso señalaba algo. Salí por la ventana, y mire a donde apuntaba era puerta escondida detrás de nuestra casa. La limpie, porque estaba llena de tierra y polvo. Cuando la abrí, una brisa me tumbó y caí adentro de ese pequeño cuarto, rápido me levante y intente que las puertas no se cerraran, pero había sido tarde. Me había quedado encerada en ese pequeño cuarto, estaba oscuro, saque mi celular y comencé alumbrar. Eran cosas antiguas, cosas que no servían, toque con mi mano algo que se movía, cuando alumbre eran ratas encima de algo.

-Ahhh! Que asco- grite

Las ratas estaban encima de una bolsa, la bolsa debía tener algo en descomposición, porque era un olor inexplicable. NUNCA SUPE LO QUE ERA.