Cierro la ventana, impidiendo que la fría lluvia entre y suelto un suspiro de alivio. Pulso el 'play' del reproductor y rápidamente, me tumbo en la cama, a oscuras, soltando un suspiro con una sonrisa en los labios a la vez que cierro los ojos. Flashes rápidos y desordenados pasan a toda velocidad por mi mente mientras la canción número siete se reproduce. 'Flash'. Veo su sonrisa. 'Flash'. Su mirada se encuentra con la mía. 'Flash'. Le veo agitando su largo pelo. Muerdo mi labio, intentando ir despacio, sin nervios. Suelto una respiración y me acomodó mejor en la cama. ''Piensa Dana, piensa en cómo empezó todo''. Y rápidamente me traslado a otro lugar. Un día de Octubre, y para mi sorpresa, hace sol. Todo pasó a la velocidad de la luz. Unas cuantas palabras, risas, y mas risas. ''Ingenuas'' pienso. Ojalá alguien nos hubiera dicho la que se avecinaba. Tecleamos su nombre e, imágenes de la canción que se estaba reproduciendo en ese momento se forman en mi mente. 'Echo de menos a ese pequeño' pienso. Y me es inevitable notar cómo mis ojos empiezan a ser cristalizados, aún estando cerrados. No paraba de pensar en ti, y, al principio, pensaba que era solo un simple capricho de una o dos semanas, pero que tonta era, ¿verdad?. Poco a poco me iba introduciendo en tu mundo, y tú, sin darme cuenta, en mis sueños. Te convertiste en la razón de mis sonrisas, y lágrimas. De mis suspiros y mis gritos. ¿Quién me iba a decir, que, tres años después, me iba a encontrar escribiendo sobre ese pequeño que agitaba su pelo cada tres segundos?.
Recuerdo la primera vez que te ví, ¿Sabes?. Llevabas una gran bufanda negra que tapaba tu hermosa sonrisa, y tu nariz era de un rójo algo débil. Pero, si te soy sincera, no recuerdo tu rostro con claridad. Recuerdo a la perfección cómo tu voz se introducía en mis oídos, regalánome el sonido de tu aguda voz, cantando canciones como 'U smile' o 'Pray'. Pero, por mucho que me esfuerze no recuerdo tu rostro, aunque , ¿Sabes lo que dicen?,que cuando deseas durante mucho tiempo ver a una persona, el primer momento en el que le ves, estás en tal estado de shock que tu mente nubla todos tus recuerdos. Pero hubo más oportunidades, oportunidades en las que me he dedicado a grabar cada momento y gesto. Cada sonrisa y mirada. La segunda vez que te ví, el pequeño de 16 años había crecido, pero, yo crecí contigo. Tu pelo estaba algo más corto y despeinado, pero tus ojos, más oscuros de lo normal, brillaban con tanta fuerza, que iluminaban ese oscuro día. Pasaron los meses, y notaba como mi amor por tí crecía, a una velocidad de infarto. Tu voz cambió, a una grave y ronca y con ella tu pelo. La frente que creíamos que era un misterio, se mostró al mundo, ganándose millones de miradas curiosas, con la frase típica de 'El tal Justin Bieber ese ha cambiado mucho.' Bufo, dado que eso me frustraba, pero alejo los malos ensamientos y vuelvo a centrarme en tí. Solo en tí.
Pasó el tiempo, y tú te volvías a cruzar en mi camino. Te juro, Justin, que lo intenté con todas mis fuerzas. Cada vez que volvías, juro que ponía todas mis fuerzas en intentar que, al menos, tu mirada se cruzara con la mía. O que me dedicaras tu sonrisa por unos simples segundos. He intentado por todos los medios abrazarte o incluso simplemente, recibir un débil roce tuyo. Pero no puedo. Siempre que apareces me dejo la voz en gritar tu nombre. Pero no es por el hecho de que sea una niña tonta, caprichosa y llorona, puesto que así es como nos pintan muchos. Grito tu nombre porque tengo la esperanza de que entre toda la multitud me escuches llamarte. Grito tu nombre porque tengo miedo de que llegue el momento que más odio, que es en el que te giras y sigues tu camino, dejándome aqui, sin ni siquiera darte cuenta. Grito tu nombre porque deseo que por un momento me puedas escuchar y pueda así, darte las gracias por todas las cosas que has hecho por mi. Que la gente no se cree que sean muchas, pero Justin, el tener a un ídolo como tú, ayuda demasiado, aunque muchas veces parezca que soy una exagerada. Tu voz. Tu voz nos ayuda en los malos momentos. El ver tu sonrisa nos tranquiliza. Pero, ¿Acaso la gente sabe lo que es llegar un día, en el que te sientes sola, y perdida en un camino lleno de baches, poner un video tuyo, con tu voz y que rápidamente todo el mal se evapore? Es como que tú estás ahí, tras la pantalla y dijeras un 'Tranquila, cuéntamelo todo. Estoy aqui contigo, ¿Vale?'. Es increíble como una persona que se encuentra a kilómetros, a través de una pantalla, con el simple hecho de sonreír o entonar unas notas, haga mucho más por ti de lo que muchas personas de tu alrededor hacen.
Por eso, el 14 de Marzo, luché tanto por intentar abrazarte. Quería agradecerte todo. Pero simplemente me dediqué a gritar tu nombre, susurrar pequeños 'te quieros' con un gran significado, y alzar los brazos, como intentando tocar el cielo. Recuerdo que cerré los ojos, y mientras las lágrimas recorrian mis mejillas, susurraba cosas como, 'Por favor, por favor que este momento nunca acabé' o 'Deja que esto sea eterno'. Ojalá alguien llegue a entender algún día lo importante que es para mí el poder tenerle cerca. No quiero ninguna foto. No quiero ni un grito. Solo quiero darle las gracias. Quiero abrazarle. Y, me gustaría que, de alguna u otra forma, él me recordara, porque yo no le podré olvidar por mucho tiempo que pase.
No te voy a mentir Justin. Hay muchas veces que la tormenta arrasa con los pequeños rayos de sol, y no queda ninguna esperanza. Pienso que nunca podré conocerte. Que mis sueños nunca se podrán cumplir. Que tus frases pierden sentido y que me voy a ahogar en mis propias lágrimas. Pero, luego pienso en lo feliz que me has hecho estos tres años a kilómetros de distancia, y todo lo malo se desvanece, y lo único que veo es tu sonrisa. No recuerdo nada de lo anterior pensado. No recuerdo el por qué lloro. Sólo sé que debo seguir intentándolo, y que no me importa luchar año tras año, con tal de que algún día tropiece en tu camino.
Acaba la canción y yo, con un suspiro, seco las lágrimas mientras me incorporo en la cama. Alargo la mano y aprieto el interruptor de la luz, y ahí está. 'Kidrauhl' escrito a lo largo de mi pared y al alzar un poco más la mirada, me pierdo en tu sonrisa. Sonrío de nuevo, con algo de tristeza, no te voy a mentir. Pero ya son tres años, pequeño. Ambos hemos crecido, y hemos cambiado. Cometemos errores y no podemos evitarlo. Pero los buenos momentos se comen los malos. Las sonrisas y lágrimas de alegría se llevan por delante los malos comentarios. Los sueños se seguirán cumpliendo a tu lado. Asi que te juro que voy a pasar mucho más tiempo contigo. Porque te juro, que nosotros, somos infinitos.
Y así, con un último vistazo a los posters pegados a mi habitación, cierro la puerta con una frase repitiendose una y otra vez en mi cabeza e, involuntariamente, sonrío, secándome la lágrima que salió ante este último recuerdo.
''Se llama 'Love me', de Justin Bieber.''