❀Súbito deseo.

//Prólogo.

—Yah, si van a besarse, mínimo que sea para hoy, ¿no?, aquí hay gente que desea tener bonitos sueños.—
Se escuchó bajo la oscuridad de aquella habitación, cuatros chicos dormían en el lugar, dos varones y dos féminas en dos camas distintas.
—Mhñ, cállate SooYoung, arruinas mis planes con Min.— chilló ahora el chico de ojos felinos.

Aquella noche, Sooyoung había organizado una "cita" con unos pocos amigos, habían terminado bebiendo y haciendo una que otra estupidez, sin embargo para la hora de irse, tres de sus más cercanos se quedaron en su casa porque simplemente se les paraba el culo y en sí continuaban entonados. MinHo y Key compartían una cama, mientras que Sooyoung se había acurrucado con TaeYeon en otra, ambas chicas parecían que pronto caerían en un profundo sueño, mientras que por otro lado, al menos Key, era el que más despierto se encontraba.

—Anda, dame un beso.— susurró el chico de ojos felinos, su delgada complexión se mantenía completamente pegada a la fornidad de MinHo, era como si insinuara a este cual gata en celo.

—¿Estás jugando conmigo, verdad?, yah... Bebiste mucho, no hagas esto.— respondía con gracia el chico de mayor estatura y fornido cuerpo, por parte de él, tenía las manos pegadas a la cintura del impropio, de algún modo intentaba mantener la poca cordura que le estaba quedando a causa de las insinuaciones de Key.

—No seas así, estoy bien, solo dame un besito.— exigió una vez más el chico. Evidentemente se estaba aburriendo de esperar la aprobación de MinHo como para actuar por su cuenta propia, así que su delgada y nivea pierna la pasó directamente sobre la cadera del tipo que estaba a su lado, de ese modo forcejeó un poco a tal punto de poder quedar más cerca de lo que fuese necesario, entonces inclinó su rostro, cerró sus ojos, y estampó sus labios en lo belfos de MinHo...
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"El destino; no sabes lo irónico que puede ser a veces.

De la nada, la persona con la que menos hablas, se convierte en la más importante para ti. Al punto de defenderlo a toda costa... Protegerlo y cuidarlo. Pero sobre todo, amarlo.

Tu vida cambia en un segundo...
Tus sueños quedan de lado por una inesperada sorpresa...
Algo que parecía imposible, casi irreal.
Pero nadie dijo que el camino sería fácil.

Sin embargo, aún así seguirán adelante.
Porque sus corazones sin darse cuenta, estuvieron unidos desde siempre, y para siempre."