Pov Chanyeol Part 1

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A lo largo de los años, muchos humanos y seres sobrenaturales han luchado por la tan ansiada ''inmortalidad'', pero esta realmente no es la gran cosa. Llevo viviendo entre los estúpidos humanos más tiempo del que me gustaría poder contar, he visto sus luchas por el poder, las caídas de los grandes imperios e incluso me he divertido matándolos cuando pensaron que era una buena idea invocar a un demonio para ganar una guerra.

Para un demonio, no hay mayor diversión que la de torturar a los humanos, pero cuando hasta esto se torna aburrido y monótono, no queda otra opción que esperar que algo o alguien aparezca repentinamente para cambiar las cosas.

Y tampoco es como que tenga muchas opciones, considerando que hace 100 años fui encerrado en un pequeño pedazo de tierra, que ahora se ha convertido en el almacén de alguna casa que acaba de venderse hace una semana.

¿En verdad fue tan malo matar a la hija de un rey como para que le lanzaran una maldición de ese tipo? No lo sabía y tampoco se arrepentía, la sangre y los gritos de aquella joven llamada Sandara, aún ahora permanecían en su mente como un lindo recuerdo.

Realmente no era tan difícil romper la maldición que le habían impuesto, solo necesitaba la sangre de un virgen....el problema era que por ese lugar no había pasado ninguno y como estaba el mundo....permanecería otros cientos de años antes de poder ser liberado. Pero algo era seguro, fuera virgen o no, mataría al primero que se apareciera ante su vista, en verdad extrañaba la sensación que le recorría el cuerpo cuando torturaba a alguien.

A decir verdad su espera no fue tan larga, después de ser vendida aquella casa, el nuevo dueño apareció con sus cosas....y en cuanto intento acomodar las viejas cajas -que seguramente ya no utilizaría- en el almacén sus miradas se cruzaron, pero antes de que tuviera siquiera la oportunidad de acercarse, el humano huyó despavorido dejando atrás todas las cosas que traía consigo.

No podía quedarse todo el tiempo arriba, en algún momento tendría que bajar y ese sería su fin....o al menos eso pensó, más no fue así. Intentó de todo, desde hacer ruido cada noche, hasta dejar la puerta del almacén abierta; pero nada parecía funcionar....ese humano debía ser el más cobarde que haya conocido y eso lo hacía enojar, aumentando su deseo de querer matarlo. Estúpido humano con cara de camello.

Pasaron días y días...bueno quizá no tantos, para que pudiera escuchar nuevamente voces en el piso de arriba. Aquello no era común, aquel humano solía estar solo o simplemente no estar en casa. El aburrimiento realmente me estaba matando, por lo que me dispuse a escuchar la conversación que mantenían.

-Jongdae... ¿Todo bien?

-¿Uhm? Ah, sí, todo bien. Y prefiero que me digas Chen, así me dicen mis amigos.

-Ok, Chen...Dijiste que preferías que habláramos en tu casa, y ya estamos aquí, pero no has dicho ni una palabra desde hace un rato.

-En realidad...la razón por la que fui a tu casa, es porque quiero que me hagas un favor. Pero claro, no te pediré que lo hagas sin recibir nada a cambio, te pagare.

Genial... ¿Ahora follarían como conejos y él tendría que escucharlos sin poder participar? Aquello era simplemente cruel, él también quería divertirse y una buena follada no le vendría nada mal...aunque claro, le atraía más el hecho de que podría matarlos después de terminar.

-¿Qué favor?

-Las puertas se aseguran automáticamente al entrar a la casa, y no se abren sin las llaves que tengo, así que no pienses que te puedes negar a lo que te pediré. Es más, a esta hora ya no hay personas caminando por las calles, no te escucharan aunque grites.

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⏰ Última actualización: Mar 03, 2017 ⏰

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El almacén- ChanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora