Turn off the light【JongKey】

☆ || Parte Única || ☆

JongHyun no se consideraba un adicto al sexo.

Pero podría reconsiderarlo si se trataba de KiBum y su magnífica manera de mandarlo a las nubes con sus movimientos.

No iba a mentir si decía que le encantaba cuando su novio tomaba el control, porque se volvía apasionado, realmente apasionado.

Así, moviéndose sobre él mientras sus manos rasguñaban levemente su desnudo pecho mientras su mirada estaba puesta en la suya, enamorándolo, con sus ojos completamente dilatados transmitiéndole también cuánto lo estaba disfrutando. Una pequeña sonrisa satisfactoria al acercarse antes de llevarlo al cielo con un sólo beso, terminado en un pequeño gemido.

La espalda de KiBum se enderezó dejando que pudiera apreciar su belleza completa. Desde sus mejillas sonrojadas hasta su desnudo y pálido pecho adornado con sudor.

JongHyun lo amaba.

Amaba ver su cuerpo así, sólo para él, desnudo y con las pequeñas marcas siendo pruebas latentes de todas las noches apasionadas que tuvieron.

Jadeó cuando sintió clavarse más adentro en su pelinegro, gruñendo al verlo hacer la cabeza hacia atrás, cerrando sus ojos al disfrutar de la situación.

Pero esa noche él iba a tener el control; debía besar cada parte de su cuerpo, debía llevarlo a ver estrellas, debía saciar aquella hambre que estuvo consumiéndolo toda la semana. No podía evitarlo, KiBum lo tenía así.

Su chico gimió en respuesta cuando cambiaron posiciones, logrando que sonría con un poco de regocijo. Sus manos no se prohibieron tocar aquel cuerpo que se movía tan suave y al compás con el suyo, jadeando, sonriendo, cerrando los ojos cuando lo escuchó llegar a su nota más alta.

Besó sus ojos, sus mejillas, su nariz y sus labios. Le susurró un tierno te amo en su oído antes de volver a introducirse en él para seguir tocando aquel punto que lo hacía enloquecer.

Sostuvo sus caderas fuertemente, empujándose dentro él y extasiándose con la sensación que le producía. Los sonidos invadiendo sus oídos y adormeciendo casi todos sus sentidos.

Gimió cuando sintió venirse, pegando su pecho al de su novio, sosteniéndolo, comenzando a jadear en su oído. Te amo, fue lo que escuchó de KiBum, aferrándose tanto a su espalda hasta lograr lastimarla.

Pero no le importaba. Él quería complacer a su chico con todo lo que estuviera a su alcance, aún más cuando se tratara de sexo.

Escuchó su nombre ser gritado por aquellos dulces labios, sus pechos chocando al convulsionar el menor debajo de él al ser golpeado por el orgasmo. JongHyun gimió, buscando inmediatamente su boca, golpeándose un poco más para buscar también su liberación.

Ahogó un profundo gemido en la boca contraria, sintiendo a las manos relajadas acariciar las hebras de su cabello tan suavemente que lograba que la ternura invadiera su ser.

Ternura por aquel chico que ahora lo miraba con una sonrisa cálida y reflejaba amor en sus ojos.

— ¿Crees que podamos repetirlo? —preguntó en un susurro. Un suave y aterciopelado susurro.

Sus ojos nunca dejaron de verse. JongHyun acarició su mejilla con delicadeza, besando la punta de su nariz.

—Todas las veces que quieras, amor.