Amor asesino.

Capitulo 6

Ya vamos por la mitad del tour guia, y hemos visitado lugares hermosos, aunque aun no la torre Eiffel. Fuimos a La Catedral de Notre Dame, El Panteón, La Basílica del Sagrado Corazón, y ahora estamos entrando a El Palacio de Versalles.

Es un lugar muy hermoso, y me parece genial poder decirle a alguien que estuve en todos estos lugares.

-El Palacio de Versalles; declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde hace más de treinta años, el Palacio de Versalles es uno de los palacios más conocidos a nivel mundial, no sólo por su imponente arquitectura y sus interminables y cuidados jardines, sino porque constituye una parte importante de la historia de Francia. –nos dice la señorita guía en forma automática. –Es un lugar emblemático aquí, en París. Es muy, muy grande, así que les daremos una hora para recorrerlo. Es una hora tienen que estar aquí de nuevo, si no pierden el bus, ¿entendido?-todos murmuran un “si”. –Bien, señoras y señores, disfruten su visita. –nos dice de ultimo con una sonrisa.

-Hilary, ¿A dónde vamos primero? –me dice Scarlett. He estado todo el viaje con ella y es una chica genial.

-Ehm… no lo sé, veamos el mapa del lugar. –le digo y nos acercamos al mapa.

-Entremos primero a la sala y luego vamos a los jardines, ¿vale?

-Sí, vale.

Entramos a una sala enorme, tiene muros que hacen ver el lugar impotente, tiene un candelabro gigante en todo el centro. Siempre me he preguntado como logran hacer este tipo de lugares. Es muy hermoso, y se nota que es especial.

-Waw.

-Si, waw.

Tomo mi cámara fotográfica y saco fotos del lugar, realmente hermoso.

-Vamos a los jardines. –me dice Scarlett.

-Okay, vamos.

Nos dirigimos a los jardines, son realmente hermosos y hay mucha naturaleza. Me encanta. Amo la naturaleza.

-Scarlett, ¿me tomarías una foto? –le pregunto y le entrego la cámara.

Me acomodo con una sonrisa y mis manos en mis caderas.

Cuando la foto está tomada le quito la cámara a Scarlett, la foto quedo genial. Me puedo ver yo al lado izquierdo y el resto es el paisaje de los jardines. Increíble.

-¿Quieres que yo te tome una a ti? –le pregunto a Scarlett.

-Claro. –me dice con una sonrisa y va y hace una pose como la mía.

-Tomémonos una juntas. –me dice cuando está al lado mío.

-¿Cómo haremos eso? ¿Quién no las tomara? Solo somos dos…

-Digámosle a ese chico. –dice señalando a… ese chico. El de aquel día, el que estaba en el bus. Está de espaldas a nosotras, o sea que no nos ve. Si, él está en este viaje con nosotras, ha estado cerca de nosotras todo el tiempo. Una cercanía sutil, pero realmente me molesta. Y me da algo de miedo.

 -N-no, Scarlett. No le daré mi cámara a un desconocido.

-Vamos, no seas cobarde. –dice con un puchero.

Doy un suspiro. Bien, le diré a alguien, pero no a ÉL.

-Bien, pero no a él. Me da mala espina. –digo haciendo un mohín. –A esa señora, se ve amigable. –digo señalando una señora como de 57 años, se ve amigable, y aunque no confío en nadie, Scarlett me convence.

-Bien, vamos.

Le decimos a la señora si nos puede tomar la foto, y ella con una sonrisa nos dice que claro, pero que no sabe manejar esos aparatos, así que le tenemos que explicar cómo tomar una foto.