Capitulo 4

619 21 0
                                    

Me encierro en el baño, estoy tan nerviosa que veo como mis manos siguen temblando… Es un CRETINO, que se ha creído ese hombre, mejor dicho animal.

¿Que estaban pensando mis padres el día que tomaron esta decisión?... ¿Tan mal  hija era?

Estoy rabiosa, como se atrevió hablarme de ese modo, ¿quien se cree que es? , y lo que más me molesta es que esto me afecta… Pero ya no, ese estúpido quiere la guerra, pues guerra tendrá, y que ni se piense que lo dejare revolcarse con cuanta zorra quiera en su oficina, si quiere que vaya a un motel…

En cuanto me recompongo y me calmo, salgo del baño, y me encuentro con Estella, quien me mira con una cara de compasión.

-¿Cómo te encuentras Anastasia?- Pregunta Estella, no sé porque pero es una señora que me inspira confianza.

Sonrió y le contesto- Estoy muy bien Estella, el Sr. ¿Está en su oficina?- pregunto yo y ella tan solo asiente con su cabeza, y con una mirada algo preocupada, pues claro otra en mi lugar no querría volver a verlo o por lo contrario se revolcaría con ese cerdo, pues lo de sexy lo tiene de engreído y arrogante… Pero yo no, todo lo contrario, lo pondré en su lugar.

Entro en su oficina a sin ni siquiera tocar la puerta, eso lo dejo para otro momento en este no estoy de humor para esas formalidades.

En cuanto entro el me fulmina con la mirada, pero vuelve a ignorarme, ya que esta al teléfono. No soy de escuchar conversaciones ajenas pero esta me llama mucho la atención.

-Oh claro querida… no pasa nada, nos vemos esta noche…

-…….-

-Pues si ya sé que me extrañas… ya te he dicho que yo no soy de esa clase de hombre…- contesta el mirándome a la cara con una sonrisa. Es tan estúpido.

-……-

-Si corazón ya lo sé, sé que me quieres tener sola para ti... tengo que dejarte tengo visitas…

-…..-

-Tranquila es una niña…- lo fulmino con la mirada, este estúpido sigue tratándome como una niña, que se a creído. Cada vez lo aborrezco más.

Luego de dejar de hablar con quien hablaba, se recuesta en su silla y me observa con una sonrisa. –Oh dios que hermosa sonrisa tiene- …que te pasa Anastasia, es un estúpido no puedes pensar así de el… No me había fijado en lo sexy que le queda ese traje negro que trae puesto, y su camisa blanca clásica con los primero botones desprendidos dejando ver unos bellos muy masculinos.  

Por dios con tan solo observarlo, me siento tan acalorada… no sé qué me pasa. Dejo de mirarlo y me siento en la silla frente a él.

-Veo que tus padres no te han enseñado nada de modales Anastasia.- Dice Jack con su estúpida sonrisa.

Yo sonrió y le contesto- Pues claro que mis padres me han enseñado modales, los cuales uso con personas, no con animales.

Puedo observar que ya no sigue sonriendo, pues se ha puesto serio.- chúpate esa Jack.- Sonrió yo.

-Estoy perdiendo mi tiempo con una niña, y mi tiempo es preciado, dime qué quieres y lárgate- contesta el algo molesto.

-Pues mira no me importa si tu maldito tiempo es preciado, el mío vale oro, así que dime que se supone que debo hacer y donde esta mi oficina.-Contesto yo también algo molesta, que se ha creído, ni que fuera el mismísimo rey.

Su cara ya no se observa para nada molesta, sino que ahora tiene una enorme sonrisa.- Mira Anastasia, tú serás mi secretaria, y como tal trabajaras aquí conmigo en mi oficina- sonríe

Reunidos por el destino... Marcados por el amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora