Enamorandome de quien no debia

Nueva ciudad, nueva vida

Me levanté, me di una ducha y me cambie rápido arregle todas mis cosas, lo bueno era que en la cabaña siempre había todo lo que necesitáramos ropa, comida, celulares todo, al parecer mis padres sabían que algún necesitaría esto y aquí estoy huyendo aunque no sepa precisamente de quien, pero no serviría de mucho sí voy a ir a meterme a la boca del lobo; anoche investigue un poco y al parecer el señor Andrew Arlington tiene una empresa en New Hampshire y al parecer tiene grandes influencias en la universidad de New Hampshire, supongo que ahí es a donde tendré que ir muy al norte para mi gusto pero en fin todo sea por saber la verdad.

Claudia toco la puerta para después entrar.

- ¿interrumpo?.- claro que no, sólo checaba unas cosas.

-veo que ya tienes tu maleta lista; Ana sea lo que sea que estés pensando hacer no te metas en problema no vale la pena tus papas están en paz ya.- me dijo en un tomo suplicador, pero es que no entiende que necesito saber la verdad no puedo estar bien si no lo hago.

- no me pidas eso, sabes que no lo haré es muy difícil tener que pasar la noches en vela pensando quien diablos pudo haberlo hecho esto a mis padres no me quedare con los brazos cruzados Claudia sabes que no lo haré.- la mire tan intensamente que lo único que hizo fue agachar la cabeza y asentir; se acercó y me dio un abrazo mientras luchaba para que las lágrimas no salieran, ya no quería llorar y ya no lo haría más.

Nos subimos al carro rumbo a New Hampshire era un camino largo desde Seattle, Claudia decidió acompañarme, en casi todo el camino estuvo dormida y lo agradecí, me dio tiempo para pensar.

New Hampshire no era tan grande con Seattle eso me gustaba, compre un departamento cerca del campus, nos instalamos antes de ir a la universidad a inscribirnos, era verano así que aún estábamos a tiempo, al llegar ahí fuimos directo a la oficina de admisiones, arreglamos todo enseguida; Claudia no paraba de hablar de los muchachos que nos íbamos encontrando debo admitir que era muy guapos sin embargo ahorita no me interesaban.

teníamos que dirigirnos a la biblioteca por nuestros libros, pero estábamos pérdidas, la verdad no quería preguntar a nadie pero Claudia obviamente no me hizo caso.

-vamos mira ahí va alguien preguntemosle.-me dijo Claudia acercándonos a el.

-Hola.- le dijo Claudia al chico que nos daba la espalda junto con otros que estaban con el; voltio al escuchar la voz de Claudia, me quede helada al verlo era alto, cabello entre castaño claro y rubio, un cuerpo muy bien trabajado ojos verdes nunca había visto un color así excepto por los ojos de mi mejor amigo de la infancia Matt solía ir a mi casa todo el tiempo siempre me protegía de los otros niños que me molestaban nunca lo olvidé pero después ya no volví a saber nada de él, solo desapareció; pero no podia ser el o ¿si?.

-Hola señoritas, ¿en qué les puedo ayudar?.- nos dijo con tono seductor mirándonos de arriba a abajo hasta detenerse en mis tan incómodo, de seguros es uno de eso idiotas que creen que con tan sólo mirar a una mujer cae a sus pies. Puse los ojos en blanco, mientras que Claudia se sonrojaba y coqueteaba, ¡ay Dios mío esta mujer!.

- ¿podrías indicarnos el camino a la biblioteca?.- le pregunte yo, ya que Claudia se quedo muda.

-claro que podría o mejor aún yo las acompaño.- guiñando me el ojo. Aaghhh que idiota.

- no gracias, solo indicanos por dónde y nosotros nos las apañaremos.- poniendo una sonrisa fingida.

El solo se limitó a reír, antes de indicarnos por donde.¿y Claudia ? Pues sigue muda, la arrastre de ahí rumbo a la biblioteca.

Íbamos caminando cuando me grita el mismo chico que nos día la indicación.

-¡hey espera!.- volteo y lo miro. - no escuche tu nombre. Le sonrío. - es porque no te lo di-. Y me doy la media vuelta dejándolo ahí, me felicite a mi misma por eso.