Mil hojas

Día uno.

Un adolescente común, llamado Johan, estaba por entrar a la preparatoria, pasaban los días y su antipatía no le dejaba orillarse a las emociones, viendo la preparatoria como una etapa más; común y corriente.
Pasando los días, el momento estaba cada vez más cerca y él solo deseaba no haber nacido después de enterarse que estudiar era una pieza clave para la vida.
Por otro lado, estaba Jocelyn, una dulce y carismática niña, madura y poco temerosa, sabía a lo que había llegado a este mundo y estaba a punto de entrar a estudiar.
Se llegó el día, trece de Septiembre del año dosmilquince, alrededor de las 9:45 a.m.
Ambos ya listos para entrar en el nuevo instituto, emprendieron camino hacia la escuela, esperando encontrarse con algo nuevo.
Por su parte, Johan, estaba hecho un desastre, desvelado y ojeroso se levantó, para llegar al tan proclamado lugar y poder terminar rápido con ese día que tan mal había comenzado.
"-Maldita sea la hora en que llegué aquí."
Por otro lado, Jocelyn, estaba esperando el momento con ansias, para llevar a cabo sus actividades diarias y concluír con un día de la manera más positiva y alegre posible.
"-¡Qué belleza de día!"
Transcurrían los minutos y cada uno llegó a su respectivo lugar, quedando ubicados en el mismo salón y horario.
Johan, inseguro e introvertido y Jocelyn, muy segura y autosuficiente.
Pasaban las horas y ambos estaban viendo las clases desde distintas perspectivas. Johan era una persona muy impaciente y Jocelyn todo lo contrario.