Capítulo 1: El Inicio

7 0 0
                                    

Todo comienza en una tarde noche de viernes, yo estaba trabajando en la empresa editora más grande de la ciudad, parecía que todo marchaba bien hasta que el teléfono sonó, el jefe de la editora Harold Wildson solicitaba mi presencia. De inmediatamente fui a su oficina y como un buen empleado me dirigí a él.

– ¿me mando a llamar señor? – pregunte estando de pie sobre la puerta

– Toma ciento – Responde Harold mientras estaba observando el cielo por la enorme ventana que había en su oficina–

– ¿Ves ese sobre que está ahí? – Dice mientras sigue observando el cielo– ¿Sabes qué es?

– No, señor. –Respondí–

– Ábrelos, quiero que los abras y me digas que son – responde con un tono poco común en él.

Abrí el sobre, cuando la toque pude notar que se trataba de fotografías, había pensado que tal vez eran para la editoría, pero cuando las vi, un frio doloroso que me recorrió el cuerpo me puso los nervios de punta haciendo que comenzara a sudar como si hubiera corrido muchos metros. Harol giro y dijo.

– Karl Terrence, quedas despedido, esas son las pruebas de que has estado haciendo desfalcos y agradece que no te meta a la cárcel –

Enseguida salí de su oficina, en mi escritorio no tenía nada mío asi que solo salí de la empresa y me dirigí a casa. Al llegar, me tumbe en la cama boca abajo liberando el enorme miedo que me había tragado, estaba muy nervioso cuando escuche como es que Harold me gritaba furioso; la tarde paso y todo oscureció, Mi novio Chris y yo nos veríamos en "el encanto azul" el antro en donde nos conocimos.

La noche era perfecta y el clima era fresco de muy agradable. Entré y busqué el lugar en donde Chris suele acostumbrar sentarse. Para mi desagracia encontré a Chris besando a otro chico que permanecía sentado sobre sus piernas.

– Chris – dije muy decepcionado

– Ou' espera un momento – sin sorprenderse le pide que aguarde un momento al chico que estaba sobre sus piernas

– ¿Por qué? – Pregunte en tono triste

– No es tu culpa, pero creo que no eres la persona que yo esperaba. Disculpame no, pero no quiero volver a verte. Vámonos Paul.

Perdí mi trabajo y a mi novio ¿Qué más seguiría? ¿Mi vida? Sin duda no había sido un buen día, me quede sentado en ese lugar y comencé a beber, estaba muy deprimido y triste por todo lo que estaba pasando por lo que no me di cuenta de cuantas rondas llevaba tomando para mí las horas no seguían, el tiempo se había detenido, pero no los tragos. Luego de haber bebido mucho comencé a sentirme acalorado. Mareado y con poco equilibrio sobre mi cuerpo camine buscando el tejado, sabía bien que el antro tenía un hermoso tejado al aire libre con ventilación natural. Llegue y parecía estar libre; uno de mis piernas se entre puso con la otra haciendo caer al suelo, quede boca arriba viendo detenidamente las pocas estrellas que se veían en el cielo debido a esa nube anaranjada que siempre suele cubrir la ciudad.

Me levante y comencé a desabrocharme la camisa ya que el viento era fresco y fuerte. Deje que me recorriera por todo el pecho sin saber bien lo que hacía comencé a delirar como todo un loco que habla solo, miraba las estrellas y caminaba hacia ellas creyendo que podría tocarlas, mis pies me llevaron hasta el pequeño muro que tenía el tejado, me senté sobre ella y comencé a mecer mi cuerpo como si se tratara de un columpio, estaba tan inconsciente que me solté y comencé a resbalarme hacia abajo. No imaginaba otra cosa más que sentir el golpe que recibiría al caer al suelo, justo antes de que todo mi cuerpo cayera una mano fuerte me sujeto.

– ¿Estás bien? –se es cuchaba la voz de un hombre que me tenía sosteniendo de la cintura para no caerme del tejado - ¿Se encuentra bien amigo?

Después de mañanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora