Desafíos del amor.

Capítulo 3

Narra Regina

Miraba fijamente a Luis mientras nadaba en la alberca, admirando cada movimiento de él, tan bueno que ha sido con migo desde que nos ocurrió ese accidente.
Sabía perfectamente los sentimientos que el tenia  hacia a mí, él quería ir más allá de un noviazgo, no me siento lista para estar comprometida con alguien el cual no estoy enamorada ¿oh si? .Ya no sé qué siento por él, es un cariño inmenso y siento que puede ir más allá, pero ¿si no logro quererlo como el espera que lo quiera?.

-Regina podrías venir por favor- Luis estaba sentado al lado de la alberca

-¿Qué paso?- me dirigí hacia el

-Me duele aquí…- Vi que señalo su labio

-Déjame ver...- Me acerque para mirar su labio cuando de repente siento su mano en mi nuca y me empuja hacia él, juntando nuestros labios, comenzó con un beso lento y tierno pero luego se volvió fogoso y excitante.

-Luis, por favor estamos en el jardín- Le dije con la voz un poco agitada

-Oh, lo siento-Se alejó un poco y luego se levanto

-¿No quieres nadar?- Me miro

-La verdad es que si- Le dije acercándome a el

-Bueno entonces vamos- Me tomo en sus brazos y juntos caímos, trate de separarme rápidamente del pero él me tomo del pie y  me abrazo y juntos salimos a la superficie

-Te querías escapar- Luis me dio un corto beso

-Me puedes comer- Me reí

- ¿Y de qué forma te podría comer?-

-Dímelo tu- Luis se acercó a mis labios y me llevo a la orilla, hizo que mis piernas se enredaran en sus caderas, estaba a punto de besarme cuando nado rápidamente a las escaleras para salir de la alberca, mire a Luis y venía detrás de mí. Corrí por todo el patio tratando de no ser alcanzada por Luis pero me di por vencida y  me deje caer en el suelo mirando el cielo. Siento los pasos de Luis cada vez más cerca y luego siento que está encima de mí.

-Luis por favor, déjame respirar-Trate de empujarlo para tirarlo a un lado

-Con que te gusta ser traviesa- Luis me comenzó a besar, bajo hasta mi cuello, luego comenzó a besar mis pechos por encima del bikini…

-Luis para- Mi voz sonaba entrecortada, Luis se notaba excitando por el bulto en sus pantalones, con sus piernas abrió mis piernas y las enrolle en su cadera, solté un gemido cuando rosaron nuestras partes íntimas.

-Vamos a cambiarnos de ropa, te vas a enfermar- Lo mire con extrañeza cuando lo vi que se levantó y me ayudaba a levantar, indignada camine sin dirigirle la palabra.
Después de haberme cambiado ropa, decidí llamar a Daniela para salir a tomar algo

-Amiga, ¿tienes que hacer algo hoy por la noche?- Le pregunte mientas me recostaba

-Claro que no, ¿Qué tienes en mente?-

-¿Salgamos a bailar?-

-Sí, me perece una excelente idea- La escuche entusiasmada

-Pues entonces paso por ti a las 9pm -

-Está bien, nos vemos- Corte la llamada y me fui a tomar una ducha…

Narradora