PERFECT ↻ Park Jimin

[ catorce ]

Desde el pequeño accidente de aquella noche

No me habías vuelto a dirigir la palabra.

Si te encontraba en los pasillos o en el elevador,

Tratabas de esquivarme a toda costa.
Pero ahora estabas parado

Frente a mi puerta con una expresión de arrepentimiento.

“¿C-como está tu pie?”

Si, aquello salió de tus labios con miedo y yo sonreí para tí.

“Está mejor gracias a tí. ¿que te trae por aquí?”

No dijiste ni una palabra y simplemente agarraste mi mano

Y me empujaste fuera del departamento cerrando la puerta

Con tu pie derecho.
Te miré con un rostro de confusión y

Tú solo sonreístes.

Seguía sin saber a donde me llevabas hasta que llegamos a aquel bar.

Las personas detrás de la barra te miraron con asombro.

En ese momento supe que antes frecuentabas el bar todos los días.

Pero ya no es así.

Supongo que tomar junto a tí no era tan malo después de todo.

Luego de los primeros tragos, nuestro espacio se llenó de risas e historias

De nuestra infancia y hasta el día en el que nos conocimos.

En ocaciones detenía las palabras en mi boca, con miedo a decir algo de mí

Que te hiciera alejarte de mí.
Pero supongo que el nivel de alcohol

Ganó y ya no me importaba lo que salía de mis labios.

“Oye, quería pedirte perdón por esquivarte en estos días.”

Tu voz sonó como una terrible melodía para mis oídos

Y mi cabeza comenzó a doler, pero aún así sonreí y seguiste

Hablando al ver que te estaba escuchando.

“Y gracias.. por quedarte a mi lado aunque siempre te estuviera rechazando.”

Entonces mi expresión cambio totalmente.

Abrí los ojos y me reincorporé en mi asiento, mirando ahora el vaso

Que estaba delante de mí.

"Gracias por quedarte a mi lado".

Eran exactamente las palabras que me hacían querer desaparecer.

Supongo que era por el alcohol pero nunca tuve este tipo de pensamientos.

Siempre era yo la que daba todo y nadie daba nada por mí.

Sentí tu mano fría en mi hombro y te miré con una expresión sería.

“Jimin, algún día desapareceré como la escencia del café en las mañanas.”

Y tu mano apretó aún más duro mi hombro.