Capitulo I

37 4 0
                                    


Me despertó una vos aguda, una vos lejana y luego persistente y más cercana. Era mi madre, buscando las respuestas de porqué sus hijos eran tan malditamente ineptos y malcriados. Sin embargo, ellos no significaban problema, eran niños, niños que nunca habían podido gozar del amor de una madre, niños que no entienden como esta, no se asegurara de amarlos y proteger sus vidas, sus corazones, asegurarse de que nada ni nadie  nunca los lastime, que se percate de que sus hijos podrían estar corriendo peligro. Mi madre solo se asegura de tener alcohol, cigarros y sexo cada noche.

Me levanto de la cama frustrado. Mis pies se sienten doloridos al tocar el suelo húmedo y frío de la habitación gris. Caminar hacia la puerta resulta extrañamente complejo. Puedo percibir un persistente dolor en mi nuca, lo que hace que sufra la necesidad de sobarla con la palma de mi mano, que evidentemente se encuentra  fría y aspera.
Minutos después logro darme cuenta de las gotas de lluvia que se resbalan por la ventana, consigo notar un tenue rayo de sol filtrarse en el suelo

El comedor se notaba extraño, no se oían los gritos de mi hermana mas pequeña, Lee y al parecer, Kaya, mi otra  hermana, había logrado hacer un huevo revuelto con éxito, aunque pude notar ciertas quemaduras en la clara. Con gran dificultad obtuve susurrar un "gracias", aunque el dolor de mi garganta era leve. Sin dar importancia a lo que dije, Kaya se dirigió a su cuarto, arrastrando las chancletas por el suelo y produciendo un sonido frustrador.

No me resulta extraño un comportamiento tan frío en Kaya. Todo comenzó hace dos años, cuando ella tenía catorce y yo dieciséis. En ese momento mi madre se había ido de viaje por cuestiones no creyentes de trabajo, aún así, nos convenció y  junto con Kaya intentamos que Lee pudiera divertirse sin necesidad de largarse de casa a tomar el té falso con sus amigas, pero no tuvo caso. Al día siguiente de la despedida de mamá, no nos pareció tan riesgoso que Lee comparta un día con sus amigos. El resultado de esto fue Kaya y yo solos. Nos repartimos las tareas de la casa, que se encontraba sumida en platos rotos, suelos con manchas de pintura, juguetes esparcidos sobre la mesa gracienta y comida pegada a los azulejos de la cocina. Conseguimos limpiar todo en dos horas, nos encontrábamos cansados, el sudor se resbalaba sobre nuestros rostros, y deseábamos una ducha bien fría. A lo que fue la noche sonaba un lento en la radio. Kaya se encontraba recostada en el sillón de la sala con sus piernas cruzadas y el cabello color castaño esparcido sobre sus hombros, sus mejillas se encontraba rosadas, sin dudarlo la invité a bailar. Había sido un día largo y merecíamos divertirnos un poco. Alargue mi mano hacía ella y la tomó poniéndoce de pie, que en ese momento se encontraban descalzos. Enrendo sus brazos a mi cuello, emitiendome una calidez profunda y reconfortante. Yo rodeé su cintura y empecé a bailar al ritmo de la música. Ella me miraba, me miraba con unos ojos preocupados pero felices, su rostro reflejaba comodidad y quizás cierta tristeza. De un momento a otro ella había escapado de mis brazos y una lágrima caía por su rostro. Lo único que me preguntaba era si le había echo algún daño que la haya obligado a alejarce de mi, ella solo no volvió a ser como antes, desde allí, me evita, no establece una conversación conmigo y se tenza cada vez que nuestras pieles se rozan.

Termino mi desayuno con gran nerviosismo e intento lavar el plato, pero lo único que consigo es que se caiga al suelo deshaciéndose en pedazos. Lee aparece con su cabello dorado recogido en una larga trensa. Mi mirada se enfoca en sus pies descalzos.

— Ponte algo en tus pies Lee, podrías cortarte. — consigo decir mientras recojo los vidrios afilados.

Lee mira el suelo y luego a mi, haciendo caso omiso a lo que dije.

— ¿Quién me llevará a la escuela?

Me detengo por un momento

— Hoy vendrá Dave, el te llevará. —contesto sin mirarla.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 05, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

FORBIDDENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora