-¡Ahora vete de aquí y no regreses!- dijo el señor Rodriguez tirandome directamente hacia la calle. Se preguntaran ¿Que diablos acaba de pasar? Bueno hace tan solo unos segundos estaba en mi trabajo como camarera entregándole un servicio de ensalada cesar junto con lo habitual (arroz,habichuela,carne) a una persona, se lo di y me agradeció por haberle dado su pedido, ¿Que cual es el problema? Bueno esa persona era una persona indigente y al verlo tan triste y hambriento fuera del local decidí darle una comida gratis.
Camine sola por la calle dirigiéndome a mi casa en la oscura noche. Me encontraba mirando hacia todos lados para ver si había algún ladrón, a estas horas de la noche es muy peligroso en las calles de santo domingo y más por el barrio en donde vivo.
Lo bueno era que en el lugar que trabajaba estaba cerca de mi casa, así que nada más son diez minutos de camino. Unos minutos después me encontraba en mi pequeña y humilde casa. Saque las llaves de mi bolsillo derecho y abrí la puerta de la casa.
Me dirigí hacia la cocina y me prepare un sándwich, no tenia muchas ganas de cocinar ya que estaba un poco deprimida para cocinar algo, digo perdí mi trabajo en donde llevo trabajando ya un año.
Cuando me termine el sándwich fui a mi habitación y me recoste en la cama, durmiendome a los minutos.
••••
Ahora me encontraba buscando trabajo, eran las 8:00 de la noche, no se que es lo que tengo con salir a las calles a estas horas.
Ya había entrado a buscar trabajo en todos los lugares decentes posibles, hasta que me quedo una ultima opción: ser prostituta.
Por suerte había un bar cerca así que entre en el y me diriji hacia la barra en donde había un hombre de unos 30 años haciendo de barman.-¿Que desea?
-¿Podría hablar con el jefe del lugar? Es que necesito trabajo.
-Claro, vez ese pasillo de ahí?- dijo señalando a un largo pasillo en donde habían muchas puertas, a lo que yo asentí- gira hacia la derecha y luego hacia la izquierda y ahí encontraras una puerta en la que arriba dice "Jefe” toca la puerta y el te abrirá.
A lo que yo solo me limite a asentir e irme al lugar al que me dijo.
Toque la puertas varias veces hasta que me dijeron un pase. Le dije que venia en busca de un trabajo a lo que el me entrevistó, y quede como camarera del lugar, ¿Que, pensaban que de verdad iba a ser prostituta? Ni tan perra soy.Salí del lugar satisfecha, ya que me habían dicho que mañana iba a ser mi primer día de trabajo como camarera.
Iba caminando por la calle hasta que sentí que alguien me tapaba la boca arrastrándome hacia un callejón.
-¿Que tal preciosa? ¿Te quieres divertir un rato? Estoy caliente- dijo mirándome con deseo, a lo que yo lo mire con asco, viejo marrano.
-Sueltame idiota, no quieres hacerme enojar.
-¿Dime, que me haría una niñita como tu? ¿Aruñarme? O peor ¿Llamar a la policía?
-No, pero si puedo hacer esto- dije dándole una patada en las bolas, a lo que el me jalo del cabello tirandome bruscamente hacia el suelo que hizo que perdiera la conciencia por unos segundos.
-A ver si así aprendes perra, que a mi se me hace lo que yo diga- dijo dándome por último estrallandome contra la pared.
-¡Oye que estas haciendo sueltala!
Y esa fue la última voz que escuché.
•••••
-No te preocupes muchacho, seguro que en unos momentos se despertará la señorita García. Estará bien, ahora ve y no pierdas ese vuelo.
-Oh, muchas gracias doctor no podía irme de aquí sin que usted me dijera que esta bien, adiós señor fue un gusto conocerlo.
-No hay de que joven Bennet, me saludas a tu padre, dile que lo echo de menos
-Se lo diré, nos vemos pronto.
Me desperté lentamente acostumbrándome a la luz blanca de la habitación, que al parecer era de hospital. Pero porque.... Ya recuerdo todo.. Casi me violaban.
Una pequeña lágrima corre por mi ojo y me la limpió rápidamente, me prometí nunca más llorar. Un hombre que al parecer estaba revisando unos papeles, volteandose a verme al rato.
-Veo que ya despertó señorita Garcia, me da gusto verla.
-Ehmm claro ¿Hola? Me preguntaba si ya me puedo ir de aquí, digo me siento bien y en verdad quiero ir a ca...
-Ya se puede ir señorita, solo firme estos papeles de aquí y se puede ir.
Yo solo fui hacia los papeles y los firme. Después de que lo firme el doctor me dio la ropa que había usado antes y me metí al pequeño baño de la habitación. Salí del baño ya duchada y fui hacia la habitación a cambiarme.
Mientras me cambiaba me puse a mirar un poco la habitación descubriendo un pequeño problema: La habitación era demasiado lujosa. Me desespere por unos momentos ya que no tenia tanto dinero para pagar la habitación ni mi bolso para buscar el dinero.
Salí de la habitación ya cambiada y me dirigí hacia el doctor, quien estaba dando ordenes a unos hombres vestidos de azul que supongo que son doctores.
-Oh veo que ya te cambiaste, ya te puedes ir.
Genial es mi oportunidad se le ha olvidado que aún no he pagado, solo me dedicare irme por esa puerta que esta por ahí y...
-Disculpe señor, pero ¿Se le olvida que tengo que pagar?
-Ah si se me olvido decirte que el señor Bennet pago tu estancia en el hospital.
-¿Bennet? ¿Quien es? No lo conozco.- dije mientras cerraba los ojos para ver si recordaba a un tal Bennet, en verdad no creo...
-¿Podria decirme su nombre doc... Oh ya se fue.
Me dispuse ir a mi hogar a descansar un poco, tengo mucho que pensar.
••••
Ya esta decidido. Me mudaré. No puedo seguir viviendo aquí, después de que casi me violan y atracan... Sumándole que a final de cuentas no me aceptaron en el trabajo, hace unos minutos me han llamado diciéndome que se les había olvidado que ya había alguien ocupando ese puesto.
Ahora me encontraba empacando mi ropa junto con algunas cosas personales. Al terminar de empacar me dedique a buscar algunas cosas en internet... Tenia muchas cosas que hacer. Decidí seguir investigando un poco más en la noche, ahora iré a comer.
Decidí hacerme una pasta boloñesa con mucha salsa acompañada con una coca-cola. Después de comer fui a ver un poco de televisión para después seguir investigando un poco.
Llevo horas en la computadora y para mi, ya esta todo listo para mañana que sera un largo y radical día. Fui a dormir con un ligero dolor de cabeza por el halón de pelos que me dieron ayer, me lo imaginó.
Solo me recoste en la cama y a los pocos segundos caí en los brazos de morfeo.
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El Tormento de Hannah
Teen FictionElla es Hannah. Es una chica que ha tenido que pasar por muchas cosas en la vida, la más impactante; la muerte de sus padres. Es lo peor que ha tenido que soportar más por lo que sucedió ese día.... Por eso decide mudarse a Londres. Lo único que ten...