No Matter How Long | OneShot [Soukoku]

Capítulo único

- ¡Dazai!... ¡Dazai! - Le llamó constantemente mientras corría desesperadamente en su dirección, deseando profundamente que aun siguiese con vida, él era fuerte y debía ser fuerte por ambos, no podía dejarle después de aquella confesión, de lo contrario ya nada tendría sentido para el peli naranja.

Y tomaré tu mano otra vez, tal como lo hice ayer.

No olvidare esa noche en donde juntos deseamos siempre estar...

Aunque nuestro corazón sabía que...

Imposible era nuestro deseo...

-- ❅ --

Se suponía que ese encuentro nocturno era para saldar cuentas pendientes con el castaño pero todo se había salido de control, ahora se encontraba dolido y solo exigía respuestas, pues jamás pudo superar que Dazai desapareciera de la mafia sin siquiera decir adiós.

- ...¡Eres un imbécil! ¡Te odio por abandonarme! - Reclamó mientras gruesas lagrimas caían sobre sus mejillas. Había estado guardando lo que sentía ya por mucho tiempo y no podía más, sin más le dijo todo, ya no importaba nada pues eso era lo que sentía. - Yo.... Yo te...

Y si mi voz te alcanzara diciendo lo que yo siento,

¿Cuál sería la respuesta que me darías?

"¿Muchas gracias?", "¿Lo siento?", "!¿Que molesto eres?!",

"¿Tonto?", "¿También te amo?"

Se sentía demasiado débil que se dejó caer de rodillas sobre el suelo ante la mirada atenta del castaño quien no pudo resistirse y se acercó para acurrucarle en sus brazos, no necesitaba saber más pues él también quería al mafioso, se arrepentía de todo el daño que le había causado aunque lo que hizo fue solo para protegerle.

- Tranquilo Chūya, yo también te amo.

-- ❅ --

Todo lo que siento por ti se convirtió en mi tesoro,

Tu amor me da fé para avanzar;

Dime ¿Vendrás?... Hoy tengo que partir.

Al llegar a su lado ya era demasiado tarde. Dazai se encontraba gravemente herido era más que obvio que no se salvaría, aun así...

- Vaya... Quién diría que mis p-predicciones fallarían. - Se burló de sí mismo, el de baja estatura le colocó en su regazo con sumo cuidado.

- Idiota, no hables t-te... te vas a salvar.

- Chūya, eso... — colocó su mano sobre una de las mejillas del pelirrojo, lágrimas bajaban de ellas. Le entristecía verle de esa forma, pero él ya no tenía salvación— n-no es verdad lo sabes.

- Pero tú... ¡Tú me dijiste que íbamos a estar juntos! - le abrazó. - ¡No puedes abandonarme de nuevo!

El de vendas sonrió con tristeza cargada, le dolía saber que de nuevo no cumpliría con su palabra. Pero de algo estaba seguro y era que sin importar el tiempo que pase él y Chūya se volverían a encontrar, sus predicciones no fallan, no lo harían de nuevo.

En mi corazón se grabó cada momento que viví junto a ti,

Porque sé que algún día tendría que decirte adiós,

Pero con una sonrisa fingí nada saber,

Para así disfrutar mis días junto a tí.