–Me gustas. –Trona, apretando los dientes con ira.
Samuel sentía su camiseta pegada a su espalda por el sudor.
–Mike, por favor. –Suplicó, pestañeando para evitar mirar hacia abajo –Por favor, baja de ahí.
Michael dio otro paso hacia atrás, regocijándose con su preocupación.
– ¿Crees que voy a tirarme? –Pregunta, sus comisuras alzándose diabólicamente.
–Hablaremos de esto con calma ¿De acuerdo? Hablaremos todo lo que quieras, pero baja de ahí de una vez.
– ¡Yo no quiero hablar, quiero que me digas que vas a estar conmigo, que no vas a dejarme! ¡Dilo Samuel!
Pero Sam estaba demasiado ocupado viendo la mitad de los pies del pelirrojo en el vacío. El cabrón estaba con medio cuerpo fuera del edificio. Gritó, dando un paso adelante, pánico corriendo por sus venas.
– ¡Joder, sí, estamos saliendo Michael! –Dio otro paso sin ser suficiente todavía, aun no podía agarrarle de la camiseta para tirarle hacia sí. –Estamos juntos. Ahora ven aquí.
Y Michael estaba frente a su rostro, sacudiéndose el polvo de las manos como si nada, sus ojos destellando con emoción. El mayor saltó sobre él, rodeando su cuerpo con fuerza, respirando el suave olor natural de Michael mezclado con su desodorante Axe. Pero Mike quería comprobar que las palabras del hombre eran reales, así que tomó un puñado de su cabello y lo obligó a quitar el rostro de su cuello y lo besó fervientemente. Y Samuel se dejó.
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S A M U E L
Mystery / Thriller"Cada vez que respires, cada vez que respires. Cada movimiento que hagas, cada atadura que rompas, estaré observándote. Cada día. Cada palabra que digas, cada juego que juegues, cada noche que te quedes, estaré observándote. Oh ¿No puedes ver que...
