Mi nombre es Bella,tengo 17 años. Mi hermano,Ryan, es dos años mayor que yo y por suerte o por desgracia ya tiene su propio apartamento. Mi hermana Maia tiene tan solo 7 años,pero por un pasado que ambas compartimos es muy madura pero poco habladora...
Eran las 5:30 de la madrugada y la pequeña Maia estaba teniendo una pesadilla,no dejaba de sudar y de murmurar cosas sin sentido,hasta que una pequeña lágrima salió de su rostro cansado murmurando algo tan simple como "Papi vuelve" y de pronto un grito asustado salió de mi pequeña hermana. No me quedó más remedio y la desperté,ella asustada se abrazó a mi,estaba temblando y no se cual de las dos temblaba más,un año más la escena se repetía. De pronto Axel entró en mi habitación alarmado por el grito de mi hermana
-¿Qué pasa?-preguntó asustado
-Nada tranquilo-respondí con voz temblorosa.
Mi madre junto a Mark entraron preocupados a la habitación
-Maia ven a dormir con nosotros-le dijo mi madre con voz dulce a Maia al tiempo que la cogía en brazos dejando nos a Axel y a mi solos en mi habitación.
-¿Estas bien?-dijo preocupado- Estas temblando...
-Sí,tranquilo-respondí yo insegura de quedarme sola.
Axel se acercó a mi y me abrazó haciendo me sentir segura,mientras a mi me caía una lágrima me abracé más a él.
-Axel...-dije insegura de lo que iba a decir-¿te quedas a dormir conmigo por favor?
Él asintió sonriendo me con ternura. Nos metimos en mi cama y sus brazos atraparon mi cintura y con un beso en mi frente y un "Buenas noches Bell" caí en brazos de Morfeo.
Había dormido dos horas en los brazos de mi hermanastro pero tenía que preparar a mi hermana y llevarla al colegio así que desperté a Axel
-Axx-dije cerca de su oído y el solo murmuraba cansado- Axel son las 7:30 tienes que levantarte para ir al instituto
-Voy...dijo el perezosamente
-Axel cuida bien hoy de Maia... -le pedí con tristeza a mi hermanastro
-Lo haré Bell,lo haré-dijo sonriendo me con ternura,y acto seguido besó mi mejilla para ir a prepararse
Yo hice lo mismo me di una corta ducha me puse mis pantalones negros rotos,mi sudadera granate y mis vans negras,me recogí el pelo en dos trenzas de raíz y me dirigí a vestir a mi hermana. Al llegar a la habitación de Maia me encontré un tierno Axel abrazando a mi hermana y una lágrima resbaló por mi mejilla.Mi móvil sonó por un mensaje que mi madre me acababa de mandar
-Bell quédate con Maia estas primeras horas... Quiere ir contigo... Le ha hecho un dibujo...
-Está bien mamá...
No sé si llevar a mi hermana allí era la mejor opción pero se que ella necesita ir...
-Maia vamos a vestirte,Ax tu prepárate o llegarás tarde.
Axel le dió un beso en la mejilla a mi hermana y salió a arreglarse.
-Mamá me dijo que querías venir conmigo,¿Estas segura?
Ella asintió
-Está bien pero tenemos que irnos temprano,Axel no sabe nada.
-Está bien
Vestí a mi hermana y le hice una coleta alta con un lazo blanco y le puse sus Air Max blancas y negras
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Mi hermana y yo bajamos a la cocina y le preparé su desayuno y cuando ella desayunaba bajó Axel con su mochila sobre un hombro
-Yo me voy-Dijo el colocando se su abrigo
-Está bien-dije yo sin darle importancia
El le dio un beso en la mejilla a Maia y luego a mi. ¿Donde está mi hermanastro? Me lo han cambiado seguro. Acto seguido salió por la puerta
-Bella no tengo hambre...
-Por favor Maia,tienes que tomar el desayuno...-Maia resopló cansada pero finalmente lo hizo
-Ya está,¿Vamos?
Asentí
-Pero ponte tu abrigo o te pondrás enferma. Me dijo mamá que le habías hecho un dibujo,¿es cierto?
-Sí...-dijo mientras agachaba su cabeza
-Tranquila pequeña-le sonreí-vamos que todavía tenemos que ir por un sitio
La tomé de la mano y cerré la puerta de casa después de coger mi teléfono
-Bell,¿te importa llevarme?
-Claro que no pequeña-Tomé a mi hermana en brazos y empecé a caminar hasta que llegué a una floristería, Dentro una mujer rubia de unos 40 años me atendió
-Buenos días,¿qué desea señorita?
-Buenos días,¿Tienen rosas color champán?
La dependienta asintió y se disculpó dirigiendo se en busca de las rosas
-Tome señorita, serían 25€
Le entregué el dinero y salí,respiré el aire húmedo de ese mes de marzo. Otra vez se repetía,otra vez me encontraba comprando rosas color champán un 7 de marzo hoy hacía 5 años que mi padre había muerto.
