Fyrsti Kaflinn.

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    -¡Tierra llamando a Chris!
-Ah? – Había estado pensando en lo que haría en la noche, tanto que no me había dado cuenta de que Sofía me hablaba. – Disculpa, ando en otro planeta últimamente.
-Ahí tienes razón. Te había preguntado si querías ir al cine. – Vi como se ruborizaban sus cachetes, eso era buena señal, ella me gustaba, o al menos eso creo. – Digo, solo si no tienes nada más importante para hacer.
-Claro, ¿Te parece hoy a la noche? – Teníamos 16 años, sabía que mi padre no me iba dejar ir al cine en la noche. También sabía que no la iban a dejar ir a ella. Pero, podíamos escaparnos, al fin y al cabo éramos adolescentes, teníamos que tomar "riesgos". - ¿A las nueve?
-Claro, ¿Qué veremos?
-Mmm, pues me gustaría ver "La noche sin fin 3" – En realidad le tenía miedo a esas películas, pero tenía que parecer un hombre al lado de ella, además quizás si se asustaba podría abrazarla. Me gustaba esa idea. – Dicen que es el doble de sangrienta que las 2 anteriores.
-No vi ninguna de las 2 anteriores, no tendría sentido que la veamos, yo pensaba más en "Corazón tallado". Es una película romántica, y creo que podría gustarte.
-Hmpf. –Mierda. Pensé, ir a ver esa cursilería. – No me gustan esas películas, pero podría hacer una excepción por ti.
-Perfecto. –Sonrió. – Tengo que irme ya, si quiero arreglarme y decirle a mi padre que voy a ir a lo de alguna amiga.
-Yo igual. –Mire mi reloj, eran las 19:11, estaba empezando a oscurecerse el cielo, y aun tenía que ducharme y arreglarme bien. –Pues bien, ¿A las nueve en la plaza?
-Ok, a las nueve en la plaza. –Sonrío y me dio un beso en el cachete.

Hubiese deseado que fuese en la boca. Con un poco de suerte eso sucedería unas cuantas horas más tarde. Levante el brazo y la saludé, mientras la veía irse hacia su casa.
No vivía lejos, a unas 5 manzanas de mi casa.

Me levante de la vereda de mi casa, y me decidí a entrar. Entre por la puerta trasera, no quería encontrarme a mi padre, sino estaría con sus preguntas de si pensaba salir. Era un sábado. ¿Qué clase de chico normal NO sale los sábados? Pues yo. A mi padre no le gustaba la idea de que salga por ahí, con la cantidad de "peligro" que había en la calle. Siempre que salía a escondidas de él, empezaba a llamarme al Celular, por horas y horas.

Cuando terminé de ducharme, me dirigí a mi pieza y agarre una remera negra con un estampado, y unos pantalones jeans rajados. Estaba "presentable" supongo.
Me perfumé, me puse mi colgante de la suerte y salí de mi casa. Por supuesto por la puerta trasera.

Llegue a la plaza y mire mi reloj, 20:43 para ser exactos, tenía tiempo, pero me gustaba llegar antes. Me decidí a ir a las hamacas a "columpiarme" un poco.
Mientras caminaba pensaba en qué pensaría mi padre cuando descubriera que me había ido. . . De repente sentí como que algo me tiraba hacia atrás, me frene. Volví a empezar a caminar. Caminaba y algo me tiraba hacia atrás. Exactamente igual que cuando la conexión falla en algún videojuego. Cuando todo empieza a andar lento, y no puedes moverte, y si logras hacerlo te devuelve a su lugar. Así estaba mi mundo en ese momento. No podía moverme. Tenía miedo.
¿Estaba borracho? ¿Drogado, quizás? No lo creo. No me drogaba, y si tomaba alcohol, pero no había tocado ni una gota ese día tan especial.
Pensé en tirarme al piso, pero lo siguiente que vi fue impresionante.
No llegue ni a pronunciar una palabra cuando todo se tornó negro.

CRONOS - La guerra intergaláctica.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora